(Ceballos, Ciego de Ávila, Cuba, 1970). Lic. Estudios Socioculturales. Máster en Cultura Latinoamericana. Perteneció a la UNEAC desde 1996 hasta su renuncia el 24 de enero de 2011. Fundador de la Unión Católica de Prensa de Cuba en 1996. Ha sido redactor fundador de la revista católica Imago (1996-2001) y Jefe de Redacción de la revista cultural Videncia. Autor, entre otros, de los libros Revelaciones atado al mástil (1996), El ángel discierne ante la futura estatua de David (2000), Música de trasfondo (2001), Luces de la ausencia mía (Premio “Miguel de Cervantes de Armilla”, España, 2001), Dulce María Loynaz: La agonía de un mito (Premio de Ensayo “Juan Marinello”, 2001), Reserva federal (cuentos, 2002), Cadena perfecta (cuentos, premio “Cirilo Villaverde”, 2004), Extraño niño que dormía sobre un lobo (poesía, 2006), Caja negra (poesía, 2006), Epitafios de nadie (poesía, 2008), Dualidad de la penumbra(ensayo, 2009) y Liturgia de lo real (ensayo, premio “Fernandina de Jagua”, 2011), Mi pequeña diferencia del mar (Ed. Unión, 2017). Ha realizado exposiciones de poesía visual en diferentes países. Dirige la revista independiente Árbol Invertido.
(Ciego de Ávila, Cuba, 1966). Escritora, filóloga y periodista. Tiene publicados, entre otros, los títulos: Libro de lo inasible (1996), Oscura cicatriz (1999), Los ojos de Dios me están soñando (2001), Desprendimientos del alba (2001), Los inciertos umbrales (Premio “Sed de Belleza”, 2004), Consagración de las trampas (Premio “Eliseo Diego”, 2004), Trazado con ceniza (Antología personal. Ed. Unión, 2007), El tigre en las entrañas (Crítica, 2009), Escribir la noche (2011), Trama tenaz (2011) y Profanación de una intimidad (Ensayo, 2012). Realizó Catedral sumergida, antología de poesía cubana escrita por mujeres (Ed. Letras Cubanas, 2014). Fundó y editó las revistas independientes Imago y Árbol Invertido. Actualmente es la Directora fundadora de Alas Tensas, Revista Feminista Cubana. Reside en Madrid.
«La huella que deja la creación literaria de Dulce María Loynaz entre las nuevas generaciones sobrepasa los límites de la tradición cubana, crece, y se imprime de manera notable en el panorama hispanoamericano, como uno de los misterios más auténticos que han aportado las letras de la isla.»
Este poema de la poeta Ileana Álvarez está inspirado en el cuadro «Mujer sentada», del pintor cubano Víctor Manuel .
Virgilio Piñera lleva a sus poemas la cotidianidad. Su obra dignifica la existencia en todas sus circunstancias y revela un escenario cuestionador.
La poesía de Dulce María Loynaz trasciende las modas estéticas para expresar lo esencial y duradero en la experiencia humana y femenina.
«Impedir que me traguen los márgenes sin huesos / de la inercia y el pánico. / El matorral del dogma. / Lamer/ lamer/ lamer, / imperceptiblemente, ahogándome la rabia»…
«…Veía acercarse mi cuerpo roto / y avergonzado por la fuga. / Respiré hondo.Como a un hijo pródigo, sabría perdonarlo….».
Runa circular: «…Vuelve la espalda al mar, a una gaviota que se desliza bajo la espuma, y es como herirse a sí misma…».
Conversación con la escritora Gleyvis Coro a propósito del primer aniversario de las manifestaciones del 11J en Cuba y de su libro «Concierto mambí».
«El siglo se adentraba en la Sombra, con el filo de lo desconocido rasgamos la bestia de la infancia (…)».
«Navego callada y triste por las retorcidas paredes de la casa. Me siento en un rincón, el más frío y distante»…