El caso de asesinato a una joven médica destapa una realidad aterradora.
El primero de los casos verificados tuvo lugar el pasado 13 de agosto, cuando la cubana Saimy Hernández fue asesinada por su pareja en un espacio público por definir de Güines, Mayabeque.
Este caso reafirma la falta de un sistema de prevención eficaz de la violencia de género en Cuba.
Las víctimas de feminicidios sucedidos en la Isla de la Juventud y Holguín se llamaban Damaris Rondón (48 años) y Yunaisi Bruzón (54 años), respectivamente.
Los agentes policiales dijeron a la agencia EFE que la víctima habría sido “asfixiada por sofocación”, lo que será esclarecido tras la publicación de los resultados de la autopsia realizada el sábado.
Esta información reafirma que las autoridades cubanas siguen optando por una campaña punitiva y ejemplarizante.
Varios casos de feminicidios o abusos sexuales muestran un patrón de desprotección a las víctimas, en contraste con las duras condenas a disidentes.
Según reportes, la cubana fue asesinada por su expareja al salir de casa hacia el trabajo, poco después de haber terminado su relación con él.
El primero de los feminicidios verificados por las organizaciones feministas tuvo lugar el 14 de junio en la localidad de Bejucal, Mayabeque.
Las organizaciones feministas lamentaron el feminicidio de Katia Ortiz Figueredo, una cubana de 25 años de edad que fue agredida por su expareja