“…Veía acercarse mi cuerpo roto / y avergonzado por la fuga. / Respiré hondo.Como a un hijo pródigo, sabría perdonarlo….”.
“Resuena así el feliz hallazgo / en la boca de todos: vive el verso / del poeta, tal vez desconocido / dador de voz a cada uno”.
“¿Por qué fue desprendida / su respiración / si ella careció de pecado de sombra? / Las rosas blancas la bendicen ignotamente”.