Felicidad obligatoria

| Escrituras | 04/05/2017
Foto: Gustavo Pérez.

por Norman Manea

Hay una fila inmensa para comprar la carne
pero qué hermoso luce el sol después de haber llovido.
Un barco de papel ha tapado el tragante
la madre no comprende cuánto importa.
No llores por el barco y aliméntate
si te castigo hoy sólo es por tu futuro
si te interrogo cada día es para que no te olvides de quién eres.
De nada vale el grito si los demás se callan.
Paciencia
esa es la clave
come
descansa
infórmate
y que pasen los días.
Aprende de tu madre que ni pierde ni gana
y aguarda a que el disparo
salga del pecho de los otros.

Del “Dossier de poetas contemporáneas” en: Alas Tensas, revista feminista cubana, No. 3, marzo 2017.