Contra la mutilación genital

| Mundo | 04/03/2017

El Parlamento de la Unión Africana ha avalado la prohibición de una costumbre abusiva que aún sigue vigente en más de 30 países, la ablación (mutilación genital femenina: se corta y elimina el clítoris, con el objetivo de evitar el placer sexual de las mujeres).

Este acuerdo fue posible tras intensas sesiones del Grupo de Trabajo para la Mujer y representantes del Fondo para la Población de Naciones Unidas. No obstante, el Parlamento sólo tiene un carácter consultivo, no ejecutivo, por lo que los 250 diputados firmantes asumirán en lo adelante la misión más difícil de hacer realidad el decreto, activando un plan de acción en coordinación con las autoridades nacionales.

La ablación se realiza en muchos casos como una iniciación de las niñas a la edad adulta, por curanderas o simplemente mujeres mayores, nunca en centros de salud, usando instrumentos rudimentarios como cristales y cuchillas de afeitar; por lo que muchas víctimas fallecen desangradas, o en las semanas posteriores debido a la infección.

Práctica muy extendida, se calcula que cada año la sufren tres millones de niñas en África y Oriente Próximo, y en la actualidad afecta a 125 millones de mujeres. Incluso en algunos países donde ya había sido prohibida, se sigue cometiendo: Nigeria la proscribió en mayo de 2015 y Gambia en noviembre de igual año; en Senegal, aunque desde hace mucho se prohibió, sigue ejecutándose; en Guinea, donde está condenada oficialmente, tiene una preminencia del 90 %, debido a que cuenta con una gran aceptación cultural; mientras en otros países, como en Mali, todavía es legal.

Virginie Moukoro, defensora de los derechos de la mujer y la infancia maliense, optimista al respecto, pronostica que en el plazo de una generación se acabará y “un día será historia, como la costumbre en Japón de atar los pies de las niñas”.

(En: Alas Tensas, revista feminista cubana, No. 1, octubre de 2016)

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