Entrevista | “Homenaje al silencio”: Melany Valdés y la mujer como sujeto pictórico

“Mis piezas tienen inclinación feminista, y están enfocadas en convertir la violencia contra la mujer en un fenómeno visible”, comenta la artista.

Hay asuntos, visiones y deslumbramientos que se graban en el recuerdo y pujan por surgir. La creación artística, que se nutre de las experiencias circundantes como ninguna otra faceta humana, insiste en rememorar el acontecimiento de la rutina, devuelto bajo cierta vestidura estética que parece hablarnos en otro idioma, una lengua que somos capaces de traducir incluso desconociéndola. El arte joven cubano, saturado de una realidad que se impone a fuerza de costumbre, y que los medios oficiales desdibujan, ha decidido reproducir descarnadamente las circunstancias de su contexto.

El pasado 25 de mayo tuvo lugar en la galería «Luz y Oficio» de la capital cubana la muestra Historia de tres, una suerte de “poli-exposición” que supo reunir en tres salas distintas la obra de igual cantidad de artistas. Los proyectos pictóricos Pisar el Horizonte, de Airel Suárez; Pequeños cambios, grandes ideas, de Karolyn Sánchez; y Homenaje al silencio, de Melany Valdés, fueron exhibidos ante invitados y/o curiosos que se acercaron al lugar.

“Tenía interés en que hicieran juntos esta, su primera exposición personal, que vivieran la experiencia y la confrontación directa con el espectador”, afirma José Ángel Vincench, artista, profesor en la Academia de Arte de San Alejandro y tutor de estos tres jóvenes en dicha institución. Airel, Karolyn y Melany se han estrenado ante los espectadores poniendo “(…) particular interés en su contexto y analizando las problemáticas actuales de su tiempo, con estéticas que no están condicionadas por el mercado del Arte”, continúa Vincench. 

La graduación de este grupo de jóvenes tuvo lugar este 2 de junio. Esta exposición fue, de hecho, su último ejercicio estudiantil.

Por un arte feminista y comprometido

Melany Valdés, por su parte, ha resuelto conmemorar la ausencia, perpetuando en sus piezas el recuerdo de las que ya no están. Su obra, “reclamo de justicia social por las mujeres víctimas de feminicidio en Cuba”, se suma a la inquietud de la sociedad civil en la Isla con respecto a la violencia de género, asunto que es preocupación constante de la ciudadanía, y de la sociedad civil cubana, y que ha obligado al gobierno a reconocerla.

Hace poco logré contactar con ella. Un mensaje suyo nos informó del evento, de su tópico y de su realización. La artista pertenece a la cátedra de grabado de la Academia de Arte de San Alejandro, cursa su último año y ya muestra potencial para insertarse en el circuito nacional. 

Como suele suceder con muchos creadores contemporáneos, las plataformas digitales fungen como una especie de currículum online que se actualiza constantemente, llega a una enorme cantidad de público y te permite acercarte al autor sin intermediarios. Melany suele utilizar Instagram, herramienta muy útil en caso de que el contenido que se pretenda generar sea eminentemente visual. Algunas de sus piezas más representativas pueden ser visitadas en su perfil, que hace las veces de una galería atemporal y variopinta.

Melany Valdés y la mujer como sujeto pictórico

Serigrafías, instalaciones o fotografías digitales se esparcen por su perfil, dando cuenta de la inquietud creativa de la artista, así como de la variedad de formatos y registros de los que se ha apropiado. Pareidolía, Círculo Vicioso y Evidencias son algunas de las series que Melany Valdés ha puesto en marcha, otorgándole siempre una relevancia indiscutible a la mujer como sujeto pictórico, su cuerpo y sus experiencias.

“El primer paso para la reparación del daño es el reconocimiento”

“Mis piezas tienen inclinación feminista, y están enfocadas en convertir la violencia contra la mujer en un fenómeno visible”, me comenta la artista sobre la posibilidad semiótica de sus piezas. Asimismo, considera que “el primer paso para la reparación del daño es el reconocimiento”, razón que la motiva a estar avisada de todo cuanto sucede con respecto a la violencia de género en el país. Sobre este tema, ha declarado:

«Un ejemplo emblemático se encuentra en la generación de datos sobre los feminicidios en el país. Han sido recopilados desde hace varios años por observadoras independientes e iniciativas más estructuradas como el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT)».

Melany Valdés: “Para la realización de mi propuesta artística, asumo como hilo conductor fotografías de algunas mujeres víctimas de feminicidios…»

De igual forma, Melany Valdés ha citado en su trabajo de grado a la plataforma YoSíTeCreo en Cuba, otra importante fuente de información que ha influido en la confección ideo-temática de su obra. Acerca del apartado formal, asevera lo siguiente: 

“Para la realización de mi propuesta artística, asumo como hilo conductor fotografías de algunas mujeres víctimas de feminicidios tomadas de internet, y a través del uso de distintos materiales y empleo de varias técnicas, una de estas el bordado, creo mi propia visualidad”.

Así, esta joven artista, perteneciente a la más reciente generación de la siempre prolija Academia de Arte de San Alejandro, ha tomado la determinación de comprometer su estética con la urgencia de su medio. Sus piezas no solo consisten en una ingeniosa reutilización de técnicas, objetos y formatos, sino que, además, contribuyen a visibilizar desde su propia plataforma el estado de una una problemática que penetra todas las esferas de la sociedad y que hay que prevenir eliminando las causas que la ocasionan: el machismo y la misoginia. El arte es, aquí, blasón estético, al tiempo que tribuna para la denuncia.