El costo humano de la paz en Gaza

En ambos lados hay huellas profundas y familias que deberán aprender a vivir sin rencor. El verdadero desafío será convertir la tregua en una paz estable.

| Mundo | Noticias | 14/10/2025
Gaza en ruinas.
Gaza en ruinas.

El 13 de octubre de 2025, tras más de dos años de guerra, Israel y Hamás rubricaron un acuerdo de alto al fuego considerado “histórico”. Las imágenes de los últimos veinte rehenes israelíes liberados y los dos mil prisioneros palestinos excarcelados recorrieron el mundo. Con una mezcla de alivio, euforia contenida y suspicacia, se recibió la noticia. En Gaza, la alegría se mezcla con el polvo de los edificios derrumbados; en las ciudades israelíes, los rehenes que regresan a casa reciben el abrazo de sus familiares y amigos. Muchos a uno y otro lado del conflicto lloran ausencias irreparables.

La paz ha llegado, pero el dolor persiste y la destrucción oprime el pecho. Lograr que esa paz dure será una tarea mucho más ardua que firmar un acuerdo: exige que dos pueblos aprendan a convivir, que pongan a un lado el rencor y los deseos de venganza para forjar un futuro distinto al que hasta hace apenas unos días parecía inevitable: el exterminio del otro.

Recomenzar entre las ruinas

Grave crisis humanitaria en Gaza.
Grave crisis humanitaria en Gaza.

Entre los escombros y el humo de sus barrios devastados, a oscuras y exánimes tras el férreo cerco y los bombardeos, las madres palestinas aguardaban el regreso de sus hijos. Muchas pasaron noches sin dormir, entre la incertidumbre y la frágil esperanza de volver a verlos. Hoy están de vuelta, pero esos abrazos ocurren en un paisaje en ruinas: más de 55 millones de toneladas de escombros cubren lo que una vez fueron calles, escuelas, hospitales; y la ONU estima que la reconstrucción de Gaza demandará unos 70.000 millones de dólares.

Los liberados vuelven con cuerpos frágiles y miradas vacías. Algunos no pueden hablar. En los campamentos improvisados, sin electricidad ni agua, las madres cocinan lo poco que les queda, intentando recuperar una rutina que la guerra quebró. La paz, para ellas, no es solo una cuestión política: es la oportunidad de dormir sin temor a que una bomba caiga en la noche y arrase todo lo que aman.

Regresos y ausencias

Los israelíes celebran el regreso de los rehenes y el fin del conflicto.
Los israelíes celebran el regreso de los rehenes y el fin del conflicto.

En Tel Aviv, Jerusalén y las comunidades del sur de Israel, decenas de familias prepararon recepciones con banderas y pancartas. Al llegar, los rehenes recién liberados corrieron hacia sus padres, hermanas e hijos. Algunos volvieron en camillas, débiles por el encierro. Los psicólogos advierten que esta generación está marcada por el miedo: hijos criados en la espera, esposas que resistieron sin saber si su compañero viviría, padres que no reconocen totalmente a quienes vuelven.

Pero no todos regresaron. Al menos veinte cuerpos de rehenes todavía no han aparecido. Cuatro féretros fueron repatriados oficialmente; decenas están aún pendientes. En los cementerios, las familias entierran a sus muertos y no piden venganza, sino un cierre.

La paz según Washington

Donald Trump habla en un encuentro en Egipto sobre la guerra entre Israel y Hamas. Foto: Reuters
Donald Trump habla en un encuentro en Egipto sobre la guerra entre Israel y Hamas. Foto: Reuters

El pacto no se firmó solo. Estados Unidos, Egipto, Catar y Turquía actuaron como mediadores. Desde Jerusalén, Donald Trump hizo el anuncio, describiéndolo como “el fin de una era de sangre”, y prometió que EE.UU. lideraría la reconstrucción de Gaza. Consciente de la dimensión simbólica de ese acuerdo, aprovechó la ocasión para elogiar su propia diplomacia y lanzar un mensaje al mundo: “Este acuerdo demuestra que la paz no pertenece a los débiles”.

Por su parte, el secretario de Estado Marco Rubio llevó el peso técnico: negoció tras bambalinas, coordinó los canales con Egipto, Catar y Turquía, y diseñó la logística del canje. Trump bromeó luego diciendo que Rubio “no le dio suficiente crédito”, un gesto que revela la necesidad de capitalizar el protagonismo.

El reto que empieza ahora

Regreso a Gaza de los cuerpos de palestinos muertos durante la guerra.
Regreso a Gaza de los cuerpos de palestinos muertos durante la guerra.

El acuerdo prevé retirada parcial de tropas israelíes, la creación de corredores humanitarios y la entrada a Gaza de ayuda internacional. Pero la paz se medirá también en hechos concretos: hospitales que reabren, niños que vuelven a las aulas y a los parques, calles que recuperan su vitalidad.

El reto es enorme: el 80% de los hogares en Gaza necesitan reparación urgente, las redes eléctricas colapsaron y el sistema sanitario pende de un hilo. En Israel, miles de familias necesitarán apoyo psicológico. Habrá que implementar programas de reparación para las víctimas del secuestro.

Ambos pueblos tendrán que imaginar de otra forma su relación con el otro.

Hace poco comenzó a operar el paso fronterizo para dar acceso a los equipos médicos internacionales: es un gesto tímido, pero en un territorio asolado por la guerra y la desconfianza, cada paso en la dirección correcta ayuda a que la paz sea más que una esperanza.

Una paz posible

Israel llora a sus víctimas.
Israel llora a sus víctimas.

Nadie ignora que la estabilidad en Medio Oriente es frágil. En la Franja de Gaza, Hamás conserva su influencia política y militar, e Israel mantiene su presencia en zonas estratégicas, mientras aún se debate quién gobernará Gaza. Pero por primera vez en años, el futuro palestino no se dirime con las armas, sino que se piensa en términos de reconstrucción pacífica. Y el acuerdo pactado, aunque todavía incierto en su realización, es una lección de humanidad.

En ambos lados hay madres que todavía esperan por sus hijos, niños que preguntan, viudas que lloran, familias que deberán aprender a vivir con el dolor de lo perdido, pero sin rencor. El desafío que tienen por delante es transformar este cese del fuego en una paz duradera, una oportunidad para sanar, y esto es algo que no depende solo de líderes políticos y negociaciones, sino del esfuerzo sostenido por cerrar las heridas que la guerra abrió y avanzar por un camino diferente.

En las noches de Gaza, sin el rugido de drones y el estallido de las bombas, se escucha otra vez el sonido del mar. En los kibutz israelíes, las sirenas han callado. Nadie sabe si esa paz perdurará, pero muchos la ven como una posibilidad real. La guerra ha terminado, al menos por ahora, y lo más difícil comienza: lidiar con los fantasmas, reconstruir sin borrar la memoria, y confiar —una vez más— en que es posible vivir en armonía.

Cronología esencial del conflicto y el acuerdo

FechaAcontecimiento clave
Octubre 7, 2023Hamás lanza ataques masivos en Israel, tomando alrededor de 250 rehenes.
Noviembre, 2023Primer alto el fuego breve, mediado por Egipto y Catar.
Enero 15, 2025Propuesta de alto el fuego en tres fases entre Israel y Hamás.
Enero 17, 2025Aprobación del pacto por el gabinete israelí, inicio de alto el fuego de 42 días.
Marzo, 2025Ruptura del cese al fuego por parte de Israel tras acusaciones de incumplimiento.
Agosto, 2025Hamás acepta nueva propuesta de paz impulsada por Egipto y Catar.
Septiembre 29, 2025Trump presenta su plan de 20 puntos para la paz en Gaza.
Octubre 3, 2025Hamás acepta en principio el plan estadounidense.
Octubre 8, 2025Trump anuncia la firma de la primera fase del acuerdo.
Octubre 9, 2025Firma formal del texto en Egipto.
Octubre 10, 2025Comienza retirada parcial de tropas israelíes.
Octubre 12, 2025Hamás confirma entrega de los últimos 20 rehenes.
Octubre 13, 2025Intercambio de rehenes y prisioneros, cumbre internacional en Egipto.
Octubre 14, 2025Evaluación de las primeras reacciones y estado humanitario.

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