María Matienzo: "Con 65 años en el poder el régimen no reconoce que el racismo en Cuba es estructural"

La activista y escritora cubana, María Matienzo, estuvo en Ginebra, donde denunció la falta de medidas reales contra el racismo en Cuba, durante un evento conmemorativo del 60 aniversario de la CERD.

El 4 de diciembre, en Ginebra, se celebró un evento conmemorativo por el 60 aniversario de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (CERD). María Matienzo, activista cubana, periodista, narradora y coordinadora de Museo V, tuvo la oportunidad de estar presente como parte de la delegación de la Organización Raza e Igualdad.

Allí, fue testigo de la desfachatez de la delegación oficial cubana, quienes volvieron a desconocer el carácter estructural del racismo en Cuba. —En el III Foro de Afrodescendientes, que se llevó a cabo en Ginebra entre el 16 y el 19 de abril de 2024, Greisy Cordero Suárez, Tercera Secretaria del Consejo de Derechos Humanos de la Misión Permanente de Cuba ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, afirmó que “la revolución cubana demolió las bases estructurales del racismo y eliminó para siempre la discriminación racial”—.

Irónicamente, en esta instancia, hablaron sobre la importancia de la reparación histórica para la población negra en Cuba, cuando, según datos de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), más de 16.000 mujeres y niñas viven en situación de violencia en el país, de las cuales el 60% son negras y racializadas, con un promedio de escolaridad de noveno grado y muchas de ellas sin empleo o dedicadas al hogar. Sin embargo, el régimen no ha tomado medidas para remediar ésta ni otras situaciones estructurales que afectan a este sector específico de la población.

Además, no se menciona el perfilamiento racial utilizado por la policía cubana para amedrentar a la población negra, realizando registros o solicitando identificaciones sin justificación alguna.

"El mestizaje como política de invisibilización y blanqueamiento"

María Matienzo, durante su intervención de un minuto, denunció la violencia estructural que el régimen cubano perpetúa contra la población negra, mostrando el abismo entre las palabras del régimen y las realidades que viven los cubanos. A continuación se la compartimos.

Con 65 años en el poder el estado cubano no reconoce que el racismo en Cuba es estructural. El programa oficial, Color Cubano, no tiene mecanismos reales de monitoreo, evaluación y participación. Rechaza el uso del término antirracista. Su énfasis en el MESTIZAJE perpetúa una política de blanqueamiento.

Ellos afirman que “la población negra ocupa posiciones ventajosas”, pero, según fuentes oficiales, solo el 10,6% tiene acceso a estudios superiores, el 4,2% son propietarios de la tierra, pero son el 56% en las cárceles. 

En Cuba no se publican datos confiables que permitan evaluar el impacto real del racismo. En Cuba no se ha tomado ninguna medida para lograr igualdad social y reparación histórica.

El estado cubano usa argumentos racistas para castigar a las activistas afrodescendientes. Las frases “esto te lo mereces por negra” o “la revolución te hizo persona” son frecuentes en actos de represión. Entre las torturas que sufren los activistas privados de libertad están las técnicas de inmovilización similares a los castigos que sufrían las personas esclavizadas. 

Libertad para los presos y las presas políticas.