L@s invisibles de Palestina en Navidad: una cuestión feminista 

"Si desde nuestro lugar como feministas, defendemos la premisa ética de luchar por un mundo sin opresiones, no es posible encontrar total alegría en Navidad mientras Palestina sufre".

29/12/2023
Mujer palestina
Captura de vídeo clip de Kofia "Palestina, libre!"

Podría decir que es bastante reciente mi aproximación con la historia de genocidio del pueblo palestino. De hecho, fue a través de la lectura de algunos textos feministas de Judith Butler y Angela Davis que comencé a tener contacto con esta realidad. Al menos yo, no recuerdo que esto fuera un contenido presente en las matrices curriculares de ninguno de los niveles de enseñanza por los que pasé. Eso de por sí muestra la producción de silencio sobre la política genocida (que también podríamos llamar de necropolítica con base en Achille Mbembe) de que ha sido objeto el pueblo palestino.

Si desde nuestro lugar como feministas, defendemos la premisa ética de luchar por un mundo sin opresiones y movido por solidaridades transnacionales1, no es posible encontrar total alegría en Navidad mientras Palestina sufre. La resistencia global contra el genocidio hace parte de la lucha contra el racismo y el colonialismo de ocupación en tanto problemas que nos desafían hasta el día de hoy y que nos invitan a reimaginar y articular constantemente redes de conexión entre movimientos antirracistas de varias parte del mundo. 

¿Qué es el genocidio?

Vale la pena recordar que la definición de genocidio fue formulada en la Convención de las Naciones Unidas el 9 de Diciembre de 1948, para referirse a cualquier acto cometido con la intención de destruir total o parcialmente una etnia, un pueblo y, por ende, su religión, su cultura, su modo de vida. Al infringir daños graves a la integridad física o mental de miembros de un grupo étnico, o al forzar su sumisión, se está cometiendo genocidio, de acuerdo a los preceptos establecidos por la ONU.

Existen coyunturas de raza, clase, etnia, nacionalidad imbricadas en las políticas genocidas y, como feministas, no deberíamos ignorar esas intersecciones que están en juego en tales necropolíticas. Así como no deberíamos ignorar el papel de la solidaridad transnacional en el combate a esas políticas de muerte. 

Hace más de dos meses el mundo entero es testigo (a través de los medios de comunicación) de los brutales bombardeos ocurridos en Gaza, Palestina.2 De acuerdo con informaciones transmitidas por la prensa internacional, también sabemos que más de 20 mil personas fueron muertas y, en su gran mayoría eran niños y niñas. Las personas sobrevivientes a esa masacre en curso, enfrentan privación de agua, de alimentos, de lo mínimo para mantenerse resguardados y viviendo una vida digna. 

Siendo la Navidad una celebración conectada a la historia del pueblo palestino, lo mínimo que podemos y debemos hacer es expresar nuestra solidaridad, exigir un cese al fuego inmediato y permanente.

!Palestina libre!

Notas:

1 El día 9 de Enero de 2015, Angela Davis pronunció un discurso en la Universidad de Bogacizi, Estambul, Turquía, que fue posteriormente publicado en su libro “, con el título Solidaridades Transnacionales. En este discurso Davis insiste en la necesidad de alianzas transnacionales en la lucha contra el genocidio de diferentes pueblos del mundo. 

2 https://www.youtube.com/watch?v=6Ytd3gbeGx4

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Psicóloga por la Universidad de Oriente, Cuba. Máster en Intervención Comunitaria (CENESEX). Doctora en Ciencias Humanas (Universidad Federal de Santa Catarina). Investigadora de Post Doctorado vinculada a la Universidad de São Paulo, Brasil. Feminista, con experiencia en varias organizaciones y movimientos sociales.