Combinando el realismo más descarnado con el humor y lo fantástico, los cuentos de Mariela Varona se distinguen por su aguda mirada a la marginalidad en Cuba.
Precursora del realismo mágico e incomprendida en su tiempo, Elena Garro es hoy reconocida como una de las autoras más notables del siglo XX en Iberoamérica.
Inés Arredondo abordó en sus cuentos los tabúes de su época con respecto a la mujer: el erotismo, la violencia, las pasiones destructivas y el deseo de libertad.
En sus relatos Carmen de Burgos dio rostro a las mujeres de su tiempo, mostrando la complejidad de su psicología, sus sueños y frustraciones.
Inclasificable, la literatura de Doris Lessing pone siempre su ojo crítico en las normas sociales y cuestiona toda forma de sometimiento.
Con una vida breve e intensa, que la llevó a romper con los prejuicios de su tiempo, Katherine Mansfield es una de las narradoras más importantes del siglo XX.
Con el espíritu rebelde e innovador de sus relatos, Julia Armfield fuerza siempre al lector a cuestionarse sus estereotipos y costumbres más arraigados.
Con maestría y sensibilidad, Dulce María Loynaz invita en esta historia a reflexionar sobre un dilema terrible y actual: cómo afrontar la injusticia sin ceder al odio.
Considerada una maestra de la literatura moderna, Anna Kavan dejó una extensa obra donde ficción y reflexión se funden para ofrecer una singular visión del mundo.
En los relatos de Samanta Schweblin lo cotidiano nos revela la profundidad a menudo silenciosa de los conflictos íntimos del ser humano.