Hace dos siglos, una mujer visionaria imaginó un futuro donde las máquinas serían capaces de crear arte, música y pensamiento. Su nombre es Ada Lovelace.
Artemisia Gentileschi convirtió el dolor de su traumática experiencia personal en obras que revolucionaron la manera de representar a las mujeres en el arte.
“Mimí Bacardí fue una mujer culta pero determinada que cuestionó el mundo y su propia obra, en una búsqueda constante de la excelencia.”
Entre guerras, exilios y desafíos, el arte místico de Leonora Carrington transformó el surrealismo y dejó un legado que sigue inspirando al mundo.
Frida Kalho transformó el dolor privado en reflexión pública, defendió lo local sin renunciar a lo universal, y anticipó debates que siguen vigentes.
Marie Curie no sólo fue la primera mujer en ganar el Premio Nobel, fue también la primera persona en ganar ese premio en dos disciplinas diferentes.
“Para muchas mujeres en Cuba, La Macorina representaba la esperanza de ser autónomas, independientes, y de triunfar sin que nadie les pusiera límites.”
Hace 4000 años, una mujer grabó en una tablilla de barro su reclamo de justicia y creó algo totalmente inusitado. Su nombre era Enheduanna.
Berthe Morisot dignificó la experiencia femenina y la maternidad con una autenticidad que ningún pintor masculino había logrado.
Desde la ciencia ficción, la escritora cubana conversa sobre migración, identidad y la importancia de imaginar otros mundos posibles.