Fue el corazón feminista que impulsó el debate sobre los derechos de la mujer, y conectó a Cuba con las corrientes del feminismo internacional.
Inspirada en las leyendas y costumbres de su pueblo, Selma Lagerlöf construyó una obra deslumbrante por su originalidad y su idealismo.
Sara Gómez intuyó, a partir su estudio de Franz Fanon, que el “hombre nuevo” no se moldeaba con arcilla, a la manera del Golem checo.
En este ensayo, Wislawa Szymborska nos muestra no solo su visión de la poesía, sino también sus ideas sobre la inspiración y la capacidad de asombro del ser humano.
Sara Gómez es, a pesar de los años transcurridos desde su muerte, una de las figuras más relevantes de la historia del cine cubano.
Las historias de Ana María Matute giran en torno a los sucesos comunes de la vida y al peso que esos pequeños momentos tienen en el carácter de las personas.
A pesar de lo poco que se salvó de su obra, Safo continúa siendo una de las figuras más influyentes e inspiradoras de la literatura universal.
La poesía de Akiko Yosano, profundamente sensual y libre de prejuicios, cambió para siempre la forma en que los japoneses entendían la sexualidad femenina.
“Guatimozín”, como buena parte de la obra de la Avellaneda, espera aún una lectura contextualizada que nos la devuelva en su integridad.
Sylvia Plath dio un giro radical a la forma de abordar la vida de la mujer contemporánea en la literatura y fue una de las fundadoras de la poesía confesional del siglo XX.