Desde que estoy aquí (My Diary)
"Pese a que sostenerse como artista en ningún contexto es fácil, continúo por este rumbo porque es el único que me devuelve algo de paz y sosiego".
Por estos días en los que el clima comienza a cambiar y por fin nos abandona el calor asfixiante del verano madrileño, he estado algo reflexivo. Me ha dado por pensar en los proyectos que he realizado en el plano artístico desde que me exilié, por el ya lejano 2019, y de manera grata me ha sorprendido ver que no han sido pocos.
Me parece un poco increíble ver cómo en el transcurso de casi cinco años de estar aquí, no he dejado de crear. Pero luego entiendo que esta productividad constante, incluso en contextos difíciles, es una actitud que me traje de Cuba y que siempre me ha servido para canalizar ciertos conflictos internos.
En este caso trabajar sin descanso me ha sido útil para olvidar, o al menos para intentar olvidar. Creo que ensimismado en mi obra puedo conseguir paliar el dolor de ciertas pérdidas o enfrentarme a esos inicios forzados a los que me condujo el exilio.
Performance en La Neomudéjar
Recuerdo que apenas a casi a tres meses de llegar a Madrid realicé un performance en el Museo La Neomudéjar. Tuve que hacer algo prácticamente improvisado, porque fue un llamado relámpago de Francisco Brives, co-director del museo, quien me escribió contándome que uno de los artistas invitado a un evento del museo no participaría y necesitaban a otro que lo supliese.
Sin pensarlo dos veces y ni siquiera conocer el espacio que tendría disponible, acepté el reto de hacer mi primer performance. Para esa ocasión utilicé videos hechos en Cuba de mi serie: Vulgarmente Clásica. A pesar de mis temores, el día del evento todo fluyó y el resultado fue satisfactorio.
El edificio de La Neomudéjar es un espacio mágico. Es un antiguo almacén de la primera estación de ferrocarril de Madrid de finales del siglo XIX, que estuvo abandonado hasta que en el 2012 abrieron el museo de forma independiente.
"El arte como ejercicio de resistencia..."
A partir de esa representación artística eché a andar, y desde entonces no he dejado de producir ni de participar en eventos expositivos a los que he sido invitado. Por ejemplo en 2022 fui parte de la muestra El arte como ejercicio de resistencia, auspiciado por Umbrella Art Foundation y Victims of Communism Memorial Foundation.
También fui parte de la muestra As We Are: Trans, Two-Spirit, Non-Binary, and Gender-Diverse Artists of the Americas, que se realizó en 2022 en el Art Museum of the Americas, en Estados Unidos.
Por otro lado, y ya más cercana a mi labor como activista del Movimiento San Isidro (MSI), organicé junto a Yanelys Nuñez, en 2021, la Embajada del MSI dentro de la muestra colectiva Licra. Gracias a la invitación que nos hicieron los curadores Lorenzo G. Andrade y Javier Cruz, pudimos levantar por varias meses un espacio de trabajo, de encuentro y de memoria, en la Sala de Arte Joven de Madrid. Este proyecto en particular fue muy emotivo porque hicimos una búsqueda de archivos importante, y porque nos hizo conectar con los valores que nos unieron como colectivo cívico en la isla, en un contexto de profunda represión.
En este tiempo mi obra también ha sido reconocida por el crítico de arte, curador y ensayista, Andrés Isaac Santana, quien realizó el dossier Nonardo Perea: Dura, más dura que la dictadura en la revista Hypermedia, donde compiló varios textos críticos sobre mi trabajo, desde una pluralidad hermosa de voces.
"Esta hermana mía no necesita más para decirnos que lo marica es el enemigo número uno del totalitarismo, la voz antipática que se opone a la maquinaria represiva y maldita del régimen cubano. Su irreverencia y su desorden aspiran a la incomodidad. Su disidencia no es programática, sino vivencial; no responde a un guion, sino que ocurre como consecuencia directa de una forma de ser y de estar en el mundo", escribió Andrés en las palabras de presentación del dossier.
En este mes de septiembre, este amigo volvió a apoyar mi trabajo al invitarme a ser parte de la exposición colectiva Aquí. Mi obra se presentó específicamente en el estudio de la artista Ana C. Mejía.
"Más dura que la dictadura..."
En todo este trayecto, he realizado un poco más de 15 vídeos arte, y más de veinte series fotográficas. Dentro de estos proyectos fotográficos, hay algunos ensayos más significativos que otros. Entre los que más aprecio están: Silencios (2021-2022), Ya no juego con muñecas (2021), Maricón Tropical (2020), y La guerra de otros mundos (2021).
Y no se me puede olvidar mencionar que es en el exilio, en 2021, donde realicé mi primer largometraje, titulado Vulgarmente Clásica X. Con él culminé la serie de 10 videos arte titulada de forma homónima.
Un año después apliqué con mi proyecto audiovisual: La otra Vida al Fondo SaraLab, de donde nació un medio metraje, del que ya tengo un primer corte finalizado.
En este tiempo también he estado desarrollando ésta columna de opinión, la cual agradezco no sólo porque me ayuda a mostrar mis ideas, mis trabajos, mis memorias... sino porque también me "da de comer".
Actualmente me encuentro inmerso en los preparativos de otro proyecto audiovisual que he titulado: La mentira Humana y es el que pienso será el proyecto más ambicioso de toda mi carrera porque me impondré nuevos retos de producción.
La mentira Humana creo que será mi principal proyecto de este 2023 y pienso que se extenderá hasta el siguiente año. Sobre este material en específico estaré escribiendo más adelante.
Pese a que poder sostenerse como artista en ningún contexto es fácil —aunque en algunos contextos es más complicados que en otros— continúo por este rumbo porque es el único que me devuelve un poco de paz, sosiego y esperanza. Veremos hasta dónde me dan las fuerzas.
Nonardo Perea
(La Habana, 1973). Narrador, artista visual y youtuber. Cursó el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso del Ministerio de Cultura de Cuba. Entre sus premios literarios se destacan el “Camello Rojo” (2002), “Ada Elba Pérez” (2004), “XXV Encuentro Debate Nacional de Talleres Literarios” (2003- 2004), y “El Heraldo Negro” (2008), todos en el género de cuento. Su novela Donde el diablo puso la mano (Ed. Montecallado, 2013), obtuvo el premio «Félix Pita Rodríguez» ese mismo año. En el 2017 se alzó con el Premio “Franz Kafka” de novelas de gaveta, por Los amores ejemplares (Ed. Fra, Praga, 2018). Tiene publicado, además, el libro de cuentos Vivir sin Dios (Ed. Extramuros, La Habana, 2009).
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