Melissa Vargas: Una cubana elegida como mejor jugadora de voleibol en 2023

La cubana Melissa Vargas, que forma parte de la selección de voleibol femenino de Turquía, obtuvo el título de mejor jugadora de voleibol en 2023, otorgado por el Volleybox.

La destacada voleibolista cubana, Melissa Vargas, ha sido reconocida como la mejor jugadora de 2023 por el prestigioso portal especializado Volleybox. A sus 24 años, Vargas acumuló un total de 1100.50 puntos en la clasificación, superando a talentosas competidoras como Brayelin Martínez de República Dominicana con 634.80 puntos y Gabriela Guimarães de Brasil con 629.00 puntos.

Vargas comenzó el año de manera impresionante en la Superliga China de Voleibol con el equipo Tianjin, donde no solo logró la victoria en la competición, sino la distinción como mejor jugadora extranjera. Posteriormente, en la segunda mitad del año, se unió al Fenerbahçe en Turquía, donde contribuyó significativamente al título en la Sultanlar Ligi y se le concedió el honor como la Jugadora más valiosa (MVP) del torneo.

La brillante actuación de Melissa Vargas no se limitó a los clubes, ya que también deslumbró con la selección nacional de Turquía. Bajo su liderazgo, las “Sultanas de la Red” se coronaron en el primer puesto en la Liga de Naciones, marcando un hito histórico para el voleibol femenino turco a nivel internacional.

La niña prodigio

Vargas, nacida el 16 de octubre de 1999 en la provincia de Cienfuegos, Cuba, se destacó desde muy pronto, y se ganó el título de “Niña Prodigio” del voleibol femenino cubano. A los 14 años, ya la consideraban la mejor jugadora de la selección nacional, y había participado en eventos internacionales como el Campeonato Mundial de 2014. Ese año también destacó como la máxima anotadora en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, título que mantuvo en las finales de NORCECA en 2014 y 2015, y la Liga de Campeones de Europa en la temporada 2018-2019.

Su trayectoria, que incluye un paso por la República Checa en 2015, seguido por una experiencia exitosa en Suiza, no ha estado exenta de desafíos notables. Antes de aterrizar en Turquía en la temporada 2018-2019, la ya prometedora voleibolista, había sido suspendida por la Federación Cubana de Voleibol. La sanción, que abarcaría un período de 4 años, se extendió a partidos nacionales e internacionales. Según el portal Volley Mob, la prohibición se implementó originalmente cuando Vargas sufrió una lesión en el hombro en 2016 y sus padres discutieron con la Escuela Nacional de Voleibol por el trato que recibió.

Un año después, la joven voleibolista Melissa Vargas se unió al club suizo Volero Zürich con estatus de solicitante de asilo. La firma de este contrato marcó un hito en su carrera, al prescindir de la mediación de la Federación Cubana de Voleibol (FCV) y tras haberse alejado de su país como asilada. “Nunca me arrepiento. Quiero ser la mejor del mundo”, dijo, según afirmó el diario español TRT. La magnitud de la jugadora no pasó desapercibida, según cita una publicación de Diario de Cuba, el propio presidente del club suizo, Stav Jacobi, expresó su entusiasmo al declarar: “Una jugadora del calibre de Vargas solo aparece una vez cada diez años. Estamos muy contentos de que ella vea su futuro deportivo en el Volero Zürich”.

Para 2018, el Fenerbahçe le hizo una oferta a Melissa, y esta aceptó. No sin otras cortapisas, pues aunque logró la ciudadanía turca no podía jugar sin la autorización de Cuba, Melissa logró ponerse la camiseta de la selección turca para la Liga de Naciones de 2023. Su desempeño le valió el reconocimiento del Volleybox como mejor jugadora de voleibol del año y, además de convertirse en favorita de los fanáticos del Fenerbahçe Opet, contribuyó al éxito de la selección femenina turca que, además, se considera una de las mejores y más competitivas ligas del mundo.