Salud de las mujeres ⎸ Endometriosis: una enfermedad invisibilizada
La endometriosis, que no es solo una menstruación dolorosa, afecta a más de 190 millones de mujeres en el mundo. En Cuba no hay estadísticas específicas sobre la prevalencia de la enfermedad.
La endometriosis, una enfermedad que afecta a más de 190 millones de mujeres en todo el mundo, no solo es una cuestión de salud física, sino un tema central en la lucha por la salud de las mujeres. Considerada una enfermedad de género, las mujeres que padecen endometriosis han enfrentado discriminación social y, en ocasiones, una falta de comprensión médica. Este artículo destaca la importancia de abordar esta enfermedad desde un enfoque de género, promoviendo el acceso a un diagnóstico oportuno, un tratamiento adecuado y la empatía hacia el dolor que causa.
¿Qué es la endometriosis y qué consecuencias trae el padecerla?
La endometriosis es una enfermedad benigna en la que el tejido similar a la capa más interna del útero (endometrio), crece fuera de él. Aunque la causa exacta aún es desconocida, se ha teorizado sobre su relación con la migración del tejido uterino en sentido contrario, a través de las trompas de Falopio y hacia la cavidad pélvica. Afecta comúnmente a mujeres entre los 30 y 40 años, pero puede impactar a cualquier mujer en edad reproductiva.
La enfermedad se manifiesta a través de síntomas como:
Además, la endometriosis puede impactar la fertilidad: una de cada dos mujeres que padecen de endometriosis experimentan dificultades para concebir. Aunque la hipótesis sigue siendo controvertida, se estima que si las mujeres con endometriosis no son adecuadamente tratadas, tienen solo entre un 2 y un 10 % de probabilidades de quedarse embarazadas.
Según datos de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, entre un 30 % y un 50 % de las mujeres con endometriosis pueden experimentar infertilidad. La enfermedad distorsiona la anatomía normal de la pelvis, produce adherencias en el interior del útero y deja cicatrices en las trompas de Falopio por las que debe descender el óvulo. Al causar inflamación en las estructuras de la pelvis, alterar el funcionamiento del sistema inmunológico y cambiar el entorno hormonal de los óvulos y, por tanto, su calidad, la implantación del embrión y la progresión del embarazo se ven perjudicadas.
¿Puede curarse la endometriosis?
La endometriosis no se puede curar, pero con el tratamiento adecuado se controlan los síntomas y se mejora la calidad de vida de las pacientes. También sería posible lograr el embarazo. La terapia va desde tratamiento medicamentoso hasta cirugía. Se prescriben medicamentos a base de progestágenos, tabletas anticonceptivas, inyecciones, DIU liberadores que ayudan a aliviar los síntomas y reducen el dolor y el sangrado.
La cirugía está reservada para confirmación del diagnóstico y en algunos casos para extirpar el tejido endometrial. El diagnóstico de la endometriosis requiere una exploración clínica pélvica seguida de estudios de imagen, como laparoscopia, ultrasonido y resonancia magnética nuclear. El médico tratante deberá considerar varios factores como la edad, gravedad de los síntomas y la enfermedad, así como también el interés en la fertilidad para determinar el tratamiento más conveniente.
¿Cómo sé si el dolor de menstruación es normal?
El dolor menstrual se origina en las contracciones del útero que son similares a las que ocurren durante el parto. Estas contracciones leves son fundamentales para permitir que el útero se deshaga del endometrio. Durante el periodo menstrual, también se liberan sustancias conocidas como prostaglandinas, las cuales intensifican las contracciones y, por ende, pueden aumentar la sensación de dolor.
La dismenorrea o dolor durante la menstruación afecta en torno al 40-60 % de las mujeres. Algunas señales pueden avisar de que podrían ser síntomas de una dismenorrea secundaria, provocada por alguna otra causa de origen ginecológico como podría ser endometriosis, quistes de ovario, la enfermedad inflamatoria pélvica, pólipos o miomas, adherencias intra-abdominales u obstrucción del canal endocervical.
Estas señales son:
Identificar estas señales es crucial para una evaluación médica adecuada y un manejo efectivo de la salud ginecológica.
Visibilizar la endometriosis como enfermedad incapacitante
En 2017, el diario El País publicó un artículo basado en la experiencia de una mujer que sufría de endometriosis. En “Es normal, la regla duele” es algo que nunca deberías decir a quienes sufrimos endometriosis la protagonista cuenta cómo su enfermedad la llevó a un aislamiento social que no lograba superar y cómo nadie se tomaba en serio sus dolores y su incapacidad ante ellos hasta que fue diagnosticada. El artículo, que tuvo la intensión de visibilizar una enfermedad de la que poco se habla, terminó relegado a un “especial” sobre la menstruación, cuando la endometriosis no es, como se suele creer, solo una menstruación dolorosa.
Muchas personas, sobre todo aquellas que no padecen la enfermedad, pueden no estar familiarizadas con sus síntomas y su impacto. La concientización acerca de la endometriosis contribuye a la comprensión general y a promover la empatía hacia las experiencias de las mujeres afectadas, así como a generar solidaridad y apoyo entre las que la padecen. Hay que tener en cuenta que además del impacto orgánico, la enfermedad también impacta psicológicamente. El 31, 8 % de las mujeres con endometriosis sufre de ansiedad y el 28,9 % de depresión.
Como la endometriosis ha sido una enfermedad silenciada y estigmatizada, al visibilizarla, se trabaja para romper ese estigma. Esto puede reducir el aislamiento y el sentimiento de vergüenza asociado con ella, a la vez que se alienta a las mujeres a reconocer los síntomas y buscar ayuda médica temprana. La identificación temprana puede llevar a un diagnóstico más rápido y a un manejo más efectivo de los síntomas, mejorando así la calidad de vida de las afectadas.
La visibilidad de la endometriosis puede impulsar la investigación médica y aumentar la atención dedicada a esta enfermedad. Esto puede llevar a un mayor desarrollo de tratamientos, opciones terapéuticas y, por lo tanto, un acceso mejorado a los servicios de salud. El reconocimiento de la endometriosis como una enfermedad incapacitante ha impulsado cambios legales, políticos y laborales como expresión de respeto a los derechos fundamentales de la mujer.
De la incredulidad a la ley: la baja por menstruación dolorosa incapacitante
Por primera vez, en 2008, el Ministerio de Trabajo español reconoció la incapacidad permanente absoluta a una mujer de 42 años por padecer endometriosis. Sin embargo, no fue hasta febrero de 2023 que los tribunales reconocieron la endometriosis como una enfermedad incapacitante.
La ley de baja por menstruación dolorosa incapacitante convirtió a España en el primer país de Europa y uno de los pocos del mundo en contemplar esta medida. Antes, la habían aprobado Japón (1947), Indonesia (2003) y Zambia (2015). La “baja menstrual” despertó reservas en la parte socialista del gobierno y fue criticada por el sindicato Unión General de Trabajadores aludiendo a que los empresarios que quisieran evitarla podrían dejar de contratar mujeres.
También en febrero de 2023, México y Colombia se sumaron a asumir leyes al respecto. El Congreso de la Ciudad de México aprobó dos iniciativas que buscaban reformar la Ley Federal del Trabajo y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, para que se otorgaran dos días al mes con goce de sueldo, a las mujeres trabajadoras y personas menstruantes que presentan dismenorrea en grado incapacitante.
En Colombia, la Corte Suprema falló a favor de que los dolores provocados por la endometriosis son motivo de incapacidad médica. Tras el dictamen, la Corte le dio un año al Ministerio de Trabajo para que creara “una política sobre el acceso y la estabilidad en el empleo, que tenga como objetivo la investigación y definición de parámetros sobre el impacto de la endometriosis en el espacio laboral y garantice los derechos de las mujeres, personas trans y no binarias que puedan sufrir la enfermedad”.
Endometriosis y el Sistema de Salud en Cuba
No hay estadísticas específicas sobre la prevalencia de la endometriosis en Cuba. La Dra. Yuliannis Valdés, especialista en Primer Grado en Ginecología y Obstetricia, estima que el diagnóstico varía entre un 6 y un 15 % en mujeres en edad reproductiva, y afecta del 50 al 60 % de las adolescentes que acuden a consulta con dolor pélvico. Sin embargo, al revisar el último Anuario de Salud Pública, no se encuentra ningún registro relacionado con la enfermedad.
A pesar de que la OMS ha propuesto y orientado políticas respecto al manejo y necesidad de concienciación respecto a la endometriosis, el Sistema de Salud cubano ni siquiera consta de una consulta específica para la enfermedad. El diagnóstico se realiza por exclusión en consultas de infertilidad o de planificación familiar, lo que incrementa no solo el subregistro en detrimento de apuntes oficiales que permitan abordar la incidencia con la seriedad y profundidad que demanda, sino el retraso de su diagnóstico y por tanto el peligro para la salud en general.
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