¡Julieta Hernández, presente!
"Julieta tenía 38 años cuando su vida fue arrebatada por un feminicidio. Era cicloviajante, artista, payasa feminista, fabricante de muñecas, nómade, una presencia transformadora por donde quiera que pasó".
Al día de hoy resulta difícil la tarea de presentar a Julieta Hernández. Cualquier tentativa será insuficiente delante de la inmensidad de su presencia en la Tierra, en Venezuela, en Brasil, o mejor dicho, en todos los brasiles que existen dentro del llamado “gigante sudamericano”, ese mismo que alberga cifras de feminicidio de dimensiones asustadoras.
Julieta vivía en Brasil desde 2015 según atestan diversos medios de prensa y redes sociales que se hicieron eco de su trayectoria en las últimas semanas. Era cicloviajante, artista, payasa feminista que se autodenominaba Miss Jujuba, fabricante de muñecas, nómade, una presencia transformadora por donde quiera que pasó.
Julieta tenía 38 años cuando su vida fue arrebatada por un feminicidio. Bastante se ha escrito al respecto y por eso quiero apenas sumar a las reflexiones que se vienen tejiendo, subrayando una de las dimensiones que opera de manos dadas con la violencia de género: la monogamia. Es importante que podamos observar el poder mortífero de esa institución. Fue una pareja quien asesinó a Julieta y los celos -el mayor aval monogámico para la agresión a quien se ve como amenaza (aún cuando no lo sea como fue el caso de Julieta), - jugaron su papel para que la mujer que hacía parte de esta pareja, finalizara el crimen.
Es preciso mencionar también el papel que jugaron las mujeres (tanto amigas como colegas de trabajo) de la red afectiva de Julieta. Fue su empeño en encontrarla cuando Julieta no dio más señales, lo que condujo a la movilización de la fuerza policial en la región en la que fue asesinada. Mientras se nos siga privando del libre derecho de circular libremente por donde bien entendamos, la red afectiva y de cuidados parece ser un antídoto en un mundo perversamente misógino. Julieta recibió diversos homenajes en todo Brasil y en varios países de América Latina.
Personalmente participé en el acto que tuvo lugar el viernes 12 de enero en los bajos del Museo de Arte de São Paulo. Allí, entre otras reafirmamos que Julieta es semilla y que su obra germinará en muchos lugares de Brasil y del mundo.
Ni una menos!
Julieta presente hoy y siempre!
Yarlenis M. Malfrán
Psicóloga por la Universidad de Oriente, Cuba. Máster en Intervención Comunitaria (CENESEX). Doctora en Ciencias Humanas (Universidad Federal de Santa Catarina). Investigadora de Post Doctorado vinculada a la Universidad de São Paulo, Brasil. Feminista, con experiencia en varias organizaciones y movimientos sociales.
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