Sonia Álvarez, madre de Saily Navarro y esposa de Félix Navarro: denuncia aislamiento y falta de derechos de ambos presos políticos cubanos

El aislamiento extremo, junto con la falta de acceso a información, refleja la intención de despojar a los prisioneros de sus derechos más fundamentales.

En un reciente video publicado por Amnistía Internacional, Sonia Álvarez, madre de la presa política Sayli Navarro y esposa del también prisionero político Félix Navarro, denuncia las deplorables condiciones en las que se encuentran sus seres queridos bajo el régimen cubano.

Félix Navarro en estado de aislamiento y enfermo en prisión

Álvarez narra las difíciles circunstancias que enfrenta su esposo, Félix Navarro, quien se encuentra recluido en la prisión de Agüica, en la provincia de Matanzas, en condiciones extremadamente inhumanas: “Mi nombre es Sonia Álvarez, soy la esposa del preso político Félix Navarro y la madre de la presa política Sayli Navarro”, comienza el video, subrayando la doble carga que lleva como madre y esposa de dos prisioneros políticos del régimen cubano.

Félix, de 71 años de edad, sufre diversas enfermedades, entre ellas diabetes y secuelas pulmonares de un contagio por COVID-19. A pesar de su fragilidad física, el régimen lo mantiene en una celda de castigo en la que se le niegan derechos básicos.

Sonia denuncia que a su esposo lo han aislado de los demás presos, “no tiene un televisor que ver, no le dan periódico para que lea, no tiene comunicación con nadie, y solo lo sacan a coger sol una vez a la semana”. La situación es aún más grave dado que las oportunidades de comunicación son mínimas: “El teléfono se lo dan una vez a la semana, cinco minutos”, agrega.

Despojan a los prisioneros de sus derechos más fundamentales

Este aislamiento extremo, junto con la falta de acceso a información, refleja la intención de despojar a los prisioneros de sus derechos más fundamentales. Además de las condiciones en las que vive Félix, Sonia también denuncia la situación de su hija, Sayli Navarro, quien se encuentra en La Bellotex (Matanzas).

Según explica, a Sayli se le ha negado injustamente la libertad condicional después de cumplir la mitad de su condena. La razón alegada por las autoridades es que ella no participa en las actividades de la prisión, un argumento que Sonia refuerza como una estrategia para prolongar su sufrimiento.

El gobierno cubano utiliza la prisión como herramienta de control y represión

El encarcelamiento de Félix y Sayli es un claro ejemplo de cómo el gobierno cubano utiliza la prisión política como una herramienta de control, para amedrentar a los opositores, activistas y a toda la ciudadanía.

Sayli se encuentra cumpliendo una condena de 8 años de privación de libertad y su padre, a 9 años. La detención de estas dos personas es una violación flagrante de los derechos humanos, que forma parte de un patrón más amplio de persecución a aquellos que se oponen al régimen o luchan por la democracia en Cuba.