(La Habana, 1902-1997) Considerada una de las principales figuras de la literatura cubana y universal. Obtuvo el Premio Miguel de Cervantes en 1992. Dentro de sus obras más importantes destacan sus novelas Jardín (1951), Un verano en Tenerife (1958) y Fe de vida (1994); así como su el poemario Poemas sin nombre (1953) y el poema Últimos días de una casa (1958).
La poesía de Dulce María Loynaz sobresale por la hondura de una sensibilidad que logra armonizar, sin apagarlos, el dolor y la paz, la fragilidad y la rebeldía.
Con maestría y sensibilidad, Dulce María Loynaz invita en esta historia a reflexionar sobre un dilema terrible y actual: cómo afrontar la injusticia sin ceder al odio.
A través de una antigua mansión familiar abandonada, Dulce María Loynaz muestra en este poema la desintegración de un estilo de vida y la pérdida fatal de su memoria.
Sobre la capacidad de la literatura para abstraernos del presente, sobre la genialidad de Cervantes y el valor de la risa, habla Dulce María Loynaz en este texto.
El “Poema XXIV”, de Dulce María Loynaz, pertenece a su libro "Poemas sin nombre" (1953). La poeta cubana fue Premio Cervantes en 1992.
La escritora cubana Dulce María Loynaz, con su poema "XV" de su libro "Poemas sin nombre", inspiró el nombre de la publicación "Alas Tensas".