“29 Miradas”: Un grito artístico contra el drama de la mujer afgana
Entre 1996 y 2001 los talibanes amputaron los dedos a mujeres por llevar las uñas pintadas. En 2021, retomaron su poder, y con él vuelven a imponer la ley islámica.
En un esfuerzo por evitar que la realidad que vive la mujer afgana desde la ocupación de los talibanes caiga en el olvido, surge “29 Miradas”, un proyecto artístico y sin ánimo de lucro que utiliza el poder del arte para resaltar la sinrazón de un régimen bajo el cual mujeres y niñas son las mayores víctimas.
“29 Miradas” es una exposición que reúne el talento de treinta profesionales de la fotografía y otras treinta autoras y autores de las artes visuales y la literatura para denunciar la situación de la mujer afgana con el regreso de los talibanes al poder.
Entre los fotógrafos, destacan grandes profesionales del sector reconocidos nacional e internacionalmente: Eugenio Recuenco, Vicente Esteban, Cristina Otero, Jesús Chacón, Ana Becerra, Ginebra Siddal, Luis Bueno, Neus Vendrell, Mara Saiz, Eva Cordero, Yolanda Purriños, Eli Joya, Pepa Valero, Beata Praska, Rebeca Alonso, Edu Pereira, Noemí Domínguez, Valeria Cassina, Begoña Osambela, Carlos Forcada, Manuel González, Kristina Reche, Elena Sanfrancisco, Toni Jiménez, Arancha Benedí, Carlos Santana, Esperanza Manzanera, Mary Guillén, Abel Castro, Maiona Roure, Rebeca Cárdenas y Carlos Quirós.
También han contado, entre los autores de los textos, con la colaboración de grandes figuras del mundo de las letras, cine, periodismo, etc… como: David Trueba, Isabel Coixet, Pedro Blanco, Cristina Morató, Itziar Miranda, Sandra Sabatés, Ana Belén, Paloma del Río, Itziar Miranda, Luis Alegre, Ebbaba Hameida, Daniel Basteiro, Fernando Olmeda y un largo etcétera. Resalta la presencia de Sandra Sánchez, la mejor karateca de la historia, que ha accedido a posar como modelo de una de las fotografías realizada por la fotógrafa Valeria Cassina.
La muestra, que es itinerante y también puede verse de manera virtual, fue una iniciativa que comenzó en 2022 y se ha mantenido a lo largo de más de un año por el impacto que ha tenido. Además de las imágenes, la exposición incluye otros espacios y protagonistas que aportan documentación para ofrecer una idea más completa del infierno resurgido en Afganistán el 15 de agosto de 2021.
El título “29 Miradas” alude a las 29 prohibiciones contra los derechos de la mujer impuestas por los talibanes en los años 90, cuando tomaron el poder por primera vez. Esta lista, que aún se disemina en diferentes intensidades por todo el país, retrata un régimen incompatible con los principios fundamentales de la civilización moderna y los derechos esenciales de la mujer.
El “Sharía”
Tras la huida del presidente Ghani, los talibanes retomaron Kabul el 15 de agosto de 2021. Desde entonces, el régimen ha vuelto a aplicar el “Sharía”, la ley islámica que atenta gravemente contra los derechos humanos, y de modo especial contra los de mujeres y niñas.
Al respecto, Sima Bahous, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, ha declarado:
Las principales restricciones y maltratos que promueve el régimen talibán contra las mujeres incluyen la limitación de la participación femenina en el ámbito laboral a unas pocas excepciones en ciertos hospitales, la obligación de estar acompañadas por un mahram para salir de casa, la prohibición de practicar deportes, llevar zapatos de tacón, y participar en eventos públicos o mediáticos. Las mujeres no pueden ser atendidas por sanitarios varones. La educación está restringida hasta el sexto grado, y quedó vetada la libertad de vestimenta y expresión. La opresión también se extendió a aspectos cotidianos como la forma de lavar la ropa o asomarse a ventanas.
Las 29 prohibiciones
Las restricciones y maltratos contra las mujeres y las niñas en el régimen talibán que tuvo lugar en Afganistán entre 1996 y 2001 incluyen los siguientes puntos:
- El trabajo femenino queda terminantemente prohibido fuera de los hogares. Solo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en ciertos hospitales de Kabul para atender a mujeres y niñas.
- Las mujeres tienen prohibido salir de casa para realizar cualquier actividad siempre que no vayan acompañados de su mahram, hombre de parentesco cercano, como padre, hermano o marido.
- Las mujeres tampoco pueden cerrar tratos con comerciantes masculinos.
- La atención médica es también precaria para las mujeres , ya que no pueden ser atendidas por sanitarios varones. Al haber un número tan reducido de médicas y enfermeras, son muchas las que no pueden acceder a una atención adecuada, lo que deriva en problemas de salud de diferente gravedad e incluso la muerte.
- La educación está vetada a las mujeres. No pueden acudir a estudiar a escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa.
- Las mujeres no pueden mostrar ninguna parte de su cuerpo en público, por lo que están obligadas a llevar un velo largo que les cubre incluso el rostro (burka).
- Todas aquellas mujeres que no vistan de acuerdo a las reglas establecidas por los talibán o que no vayan acompañadas de su mahram serán sometidas a azotes, palizas y abusos verbales.
- Las mujeres que muestren sus tobillos serán sometidas a azotes en público .
- Las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio serán lapidadas.
- Se prohíbe el uso de productos cosméticos. De hecho, durante el 'reino del terror' talibán entre 1996 y 2001 se reportaron casos en los que se amputaron los dedos a mujeres a las que se detuvo por llevar las uñas pintadas.
- Las mujeres tienen prohibido hablar o dar la mano a varones que no sean su mahram.
- Ningún extraño debe oír la voz de una mujer, por lo que las mujeres tienen prohibido reír en público.
- También está prohibido que las mujeres lleven zapatos de tacón, ya que pueden producir sonido al caminar (un varón no puede oír los pasos de una mujer).
- Las mujeres no pueden subirse a un taxi sin la compañía de su mahram.
- Las mujeres no pueden tener presencia en la radio, la televisión o en reuniones públicas de cualquier tipo.
- El deporte también está vetado para el género femenino. No pueden practicarlo ni acceder a ningún centro deportivo.
- Las mujeres tienen prohibido montar en bicicleta o en motocicleta.
- Está prohibido que las féminas lleven ropas de colores vistosos, ya que los talibanes dicen que son “colores sexualmente atractivos”.
- Las mujeres no pueden reunirse con motivo de festividades con propósitos recreativos.
- No pueden lavar la ropa en los ríos o plazas públicas.
- En el régimen talibán, ninguna calle, plaza o avenida puede llevar la palabra “mujer” en su nombre. Así, durante el régimen talibán en Afganistán de los 90, el “Jardín de las Mujeres” de Kabul pasó a llamarse “Jardín de la Primavera”.
- Las mujeres tampoco pueden asomarse a los balcones o ventanas de sus domicilios. No deben ser vistas.
- Para evitar que cualquier extraño pueda ver a una mujer, es obligatorio que las ventanas sean opacas.
- Los sastres no pueden tomar medidas a las mujeres ni elaborar ropa femenina.
- Las mujeres tienen prohibido el uso de baños públicos.
- Existe segregación en los autobuses. Así, hay medios de transporte para hombres y otros para mujeres.
- Las mujeres tienen prohibido utilizar pantalones acampanados, incluso cuando estos quedan ocultos bajo el burka.
- Nadie puede fotografiar o filmar a mujeres.
- Además, está totalmente prohibido publicar imágenes de mujeres impresas en revistas y libros. Tampoco pueden colgarse imágenes de mujeres en casas y tiendas.
La ley islámica también coarta la libertad de los hombres
Además de estas restricciones, otras limitaciones impactan tanto a hombres como a mujeres, coartando los derechos y libertades fundamentales de la población. En este contexto, a los ciudadanos se les prohíbe escuchar música, ver películas, televisión o cualquier tipo de video, lo que restringe su acceso a formas de entretenimiento y expresión cultural.
Adicionalmente, se impone la obligación de que aquellas personas con nombres no islámicos cambien sus nombres, imponiendo una medida que afecta la identidad personal de los individuos.
En cuanto a la vestimenta y apariencia personal, los jóvenes están obligados a raparse el pelo, y los hombres deben llevar indumentaria islámica y gorra. Además, se prohíbe a los hombres afeitarse o recortarse la barba, siendo obligatorio que esta crezca hasta alcanzar al menos un puño por debajo de la barbilla.
Cabe destacar que durante el régimen talibán en Afganistán a finales del siglo pasado, se declararon como paganas ciertas festividades nacionales, como el tradicional año nuevo (Nowroz) el 21 de marzo, así como el día del trabajo, eliminando así la celebración de eventos culturales arraigados en la historia del país.
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