Atentado contra la comunidad judía en Sydney deja al menos 16 muertos

Las autoridades australianas califican el ataque terrorista en Sydney como el más letal en los últimos treinta años.

Unas 16 personas murieron y otras 42 resultaron heridas en un ataque terrorista el domingo 14 de diciembre de 2025 en Sydney. El ataque, que las autoridades australianas han definido como el atentado terrorista más mortífero ocurrido en el país en los últimos treinta años, ocurrió durante el primer día de la fiesta judía de Janucá. Más de un millar de personas se habían congregado en la playa de Bondi, uno de los sitios turísticos más visitados de Sydney, para esta celebración cuando, sobre las 6:40 de la tarde, comenzaron los disparos.

“Un acto de pura maldad”

Los autores del atentado son Sajid Akram, un hombre de 50 años, de origen pakistaní, que murió en el enfrentamiento con la policía, y su hijo Naveed Akram, de 24 años, que se encuentra hospitalizado y bajo custodia policial. La policía encontró varios dispositivos explosivos en el auto de uno de los terroristas y ha detenido a otras dos personas sospechosas de estar vinculadas con el atentado.

Sin embargo, el director de la Organización Australiana de Seguridad e Inteligencia, Mike Burgess ha explicado a los medios que el perfil de los atacantes sugiere que se trata de actores solitarios, sin vínculos con alguna red terrorista, y que este tipo de personas no suele mostrar signos potenciales de comportamiento violento. Esa es, según Burgess, la mayor amenaza que enfrentan hoy los cuerpos de seguridad en todo el mundo, y la más difícil de prevenir.

Por su parte, el primer ministro Anthony Albanese ha propuesto nuevas medidas para endurecer aún más las ya estrictas leyes país, anunciando que solo los ciudadanos australianos tendrán licencia de armas y que se reducirá la cantidad que puedan tener. “Lo que presenciamos fue un acto de pura maldad, un acto de antisemitismo, un acto de terrorismo”, declaró Albanese y aseguró: “Haremos todo lo necesario para erradicar el antisemitismo. Es una lacra y la erradicaremos juntos.”

Entre tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha acusado públicamente a Albanese de crear, con su apoyo a Gaza, las circunstancias propicias para ese atentado: “Hace cuatro meses escribí una carta al primer ministro de Australia”, contó a los medios Netanyahu: “Le dije que su política estaba echando leña al fuego del antisemitismo y alentando el odio contra los judíos”.

Una de las víctimas del atentado es una niña de diez años que murió mientras la atendían en el Hospital Infantil de Sydney. Entre los fallecidos se encuentran además Eli Schlanger, un rabino de 41 años nacido en el Reino Unido, y el superviviente del Holocausto Alex Kleytman, que había acudido a la fiesta con sus hijos y nietos.

“Es un ataque contra todos nosotros”

La organización musulmana Consejo Nacional de Imames de Australia dio a conocer un comunicado donde expresa su solidaridad con la comunidad judía, las víctimas y sus familias: “Aunque este ataque ha tenido como objetivo a la comunidad judía, en realidad es un ataque contra todos nosotros, incluida la comunidad musulmana”. El Gobierno Autónomo Palestino también condenó el ataque, reiterando “su rechazo inequívoco a todas las formas de violencia, terrorismo y extremismo, que contradicen los valores humanos y los principios morales”.

Durante el operativo para neutralizar a los atacantes, se pudo ver a un civil lanzarse sobre uno de los terroristas y desarmarlo. Se trata de Ahmed al Ahmed, un inmigrante sirio de 43 años, dueño de una frutería en el sur Sydney. Ahmed, padre de dos niños, forcejeó con el terrorista hasta arrebatarle el arma, y recibió cuatro balazos en los hombros cuando la policía le disparó por error. El primer ministro de Nueva Gales del Sur, Chris Minns lo llamó un “verdadero héroe” y añadió: “No tengo ninguna duda de que hay muchas, muchas personas vivas esta noche gracias a su valentía”.