Activistas lanzan campaña por la liberación de la presa política cubana Lizandra Góngora

Góngora, madre de cinco hijos, fue condenada a 14 años de prisión por su participación en las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julo de 2021.

La prisionera política cubana Lizandra Góngora se encuentra en una situación muy delicada de salud agravada por los malos tratos que sufre en la prisión de Isla de Pinos, donde se encuentra recluida a más de 300 kilómetros de su familia, denunció una campaña publicada este martes en la plataforma Change.org que ya supera las 100 firmas.

Góngora, madre de cinco hijos, fue condenada a 14 años de prisión por su participación en las manifestaciones antigubernamentales del 11 de julo de 2021 en la localidad de Güira de Melena, provincia de Artemisa, donde residía hasta entonces.

De acuerdo con la información publicada por la campaña, dirigida especialmente a la comunidad internacional, organismos de derechos humanos y gobiernos del mundo, la prisionera política cubana fue acusada de “sabotaje, robo con fuerza y desorden público, delitos que no cometió”.

No obstante, su militancia en el opositor Partido Republicano de Cuba pudo influir en la severidad de su condena fruto de un proceso judicial donde no contó con las garantías mínimas.

Grave deterioro de salud y condiciones inhumanas en prisión

“Góngora ha enfrentado condiciones inhumanas en la prisión de Los Colonos, en la Isla de la Juventud, donde ha sido víctima de amenazas de otras reclusas y de una atención médica inadecuada”, denunciaron los autores de la campaña publicada en Change.org.

Según esta información, la salud de la prisionera política “se ha deteriorado gravemente”, pues “sufre de fibromas que le causan hemorragias y dolor, además de ciclemia, que le provoca fuertes dolores y pérdida severa de peso”.

Esta dramática situación la ha llevado a pesar actualmente apenas 100 libras, pues carece de una alimentación y cuidados médicos adecuados en el penal, donde no ha recibido un tratamiento especializado para sus problemas de salud, que la llevaron a estar hospitalizada en el mes de marzo.

Impacto familiar: separación y acoso a sus hijos

Otro de los temas más sensibles en torno al caso de Góngora es la separación de sus hijos, quienes residen en la provincia de Mayabeque, a más de 300 kilómetros de la cárcel de Los Colonos, y a quienes apenas ha podido ver en los últimos tiempos. Organizaciones de derechos humanos han denunciado esta situación como parte de la estrategia represiva del régimen para castigar a los opositores.

Además, los hijos de Góngora han denunciado sufrir acoso escolar, mientras su esposo, el activista Ángel Delgado, ha sido amenazado con cartas de advertencia del régimen que tienen como finalidad quitarle la custodia de los niños.

También uno de los hijos de Góngora ha comenzado a padecer convulsiones debido al estrés causado por esta situación, mientras otra de sus hijas se ha visto obligada a comenzar a trabajar planchando ropa para ayudar económicamente a la familia.

Llamado a la acción internacional por justicia y liberación

“Lizandra Góngora ha resistido con una fortaleza admirable, sin dejarse vencer por las injusticias que vive diariamente. Sin embargo, la gravedad de su estado de salud y el sufrimiento de sus hijos exigen una acción inmediata”, señalaron los autores de la campaña por su liberación.

“Exigimos la libertad inmediata e incondicional de Lizandra Góngora Espinosa, para que pueda reunirse con su esposo e hijos, y para que se ponga fin a su sufrimiento y el de su familia. No podemos permitir que una madre que luchó pacíficamente por la libertad de su pueblo continúe siendo castigada de manera tan cruel”, añadió el texto.

Por último, los firmantes del documento instaron “a los organismos de derechos humanos, los gobiernos democráticos del mundo y a todas las personas de conciencia a que denuncien esta grave violación de derechos humanos y pidan justicia para Lizandra y su familia”.