Dos poemas del libro "Classic Subversive", de Miladis Hérnández Acosta.
Hay puntos en común entre las obras de Agniezka Hernández que permiten reconocer un estilo propio en su dramaturgia.
Flora Fong no es una paisajista a la manera de los maestros que la antecedieron. Construye su paisaje a través de otras rejillas culturales. Se trata de una ruptura de cánones y códigos que la alejan de toda academia y posvanguardia.
Un poema de la poeta cubana Zurelys López Amaya sobre la emigración y el nido vacío.
La Premio Cervantes Ana María Matute en este cuento refleja el silencioso diálogo entre una mujer y una niña, quienes hallan un punto de conexión en la empatía.
"Nunca digas que es tuya la tiniebla, / no te bebas de un sorbo la alegría. / Mira a tu alrededor: hay otro, siempre hay otro".
Esta recopilación poética no es solo un himno al erotismo y la pasión vital; también resulta, un canto de amor a la poesía cubana en todos sus caminos.
"Bajo el frío de Quito, veo a las travestis viajar juntas, compartir el mismo cuarto de renta; comparten algún amante como suelen prestarse el crayón de labios".
Este poema de la poeta cubana Ileana Álvarez, dedicado a su mascota desaparecida, pertenece a su libro inédito "Telones de acero".
El ritmo en el poemario “Cirquísima”, de Jessica Pérez Quesada, se impone a lo inevitable y busca maneras de resistir punzadas muy largas y profundas.