“La obra de ORLAN invita a reflexionar sobre la representación del cuerpo, el género y el poder en el arte, desafiando las narrativas establecidas.”
La obra de Shamsia Hassani es un símbolo de la resistencia femenina a la guerra, al fundamentalismo, y a los traumas de la emigración y el desarraigo.
Con un extraordinario dominio de la técnica, pero libre de las normas que regían la escultura de su tiempo, Camille Claudel dejó su huella única en la historia del arte.
A contracorriente de las normas y los estereotipos de su tiempo, Leonora Carrington se convirtió en una de las pintoras más destacadas del siglo XX.
Georgia O’Keeffe no fue una artista decorativa ni una figura secundaria en la historia del arte moderno, fue una visionaria.
Si una manifestación artística de la Cuba republicana sufrió el embate de la censura castrista, fue la escultura hecha por mujeres.
La artista Paula Rego utilizó la pintura y el grabado para explorar temas tabúes como la sexualidad, la violencia y el poder.
El trabajo de Annie Wang nos recuerda que la maternidad puede ser un acto de creación transformador, tan complejo y diverso como la vida misma.
Pionera del videoarte en México, Pola Weiss rompió los límites que la sociedad imponía a la mujer y creó una nueva visión del cuerpo femenino.
"No somos los receptores pasivos de una realidad externa factual, más bien estamos creando activamente lo que vemos."