El suministro estable de leche para niños y adultos, sigue siendo otra de las tantas promesas que el régimen cubano ha incumplido en estos 60 años.
La falta de electricidad se ha convertido en parte inseparable de la vida diaria en la isla.
Pastor evangélico Marcos Hernández: “Una oración por la paz, la estabilidad y la libertad del pueblo cubano”.
Vecinos de distintas generaciones marcharon en la oscuridad, con calderos, exigiendo “¡Corriente ya!” y “Libertad”.
Los apagones (72%), superan a la crisis alimentaria (71%) como la principal preocupación de los cubanos.
Kenia Romero, madre de Luis Darien Reyes Romero, expreso político, denunció la grave escasez de agua en Alamar.
La escena refleja la realidad de muchas madres en la isla, donde alimentar a los niños se ha convertido en una batalla cotidiana.
La crisis energética es una realidad que golpea con fuerza a comunidades enteras en toda Cuba.
En la ciudad de Gaza, los niveles de malnutrición en niños menores de cinco años se han cuadruplicado, alcanzando un alarmante 16,5% de desnutrición aguda.
Esta práctica, generalizada por la crisis, implica riesgos graves para la salud y una sobrecarga física diaria que recae, en gran medida, sobre las mujeres cubanas.