Las críticas y sanciones del régimen recaen sobre estas iniciativas privadas, que representan alternativas para paliar carencias que el régimen no ha resuelto.
Los cubanos demandan soluciones reales ante la crisis energética y de agua, no televisores comunitarios para enfrentar la falta de electricidad.
"Acabo de llegar de mi trabajo y no tengo agua ni luz, y los niños están sin bañarse desde antier”, exclamó la madre cubana en un video en redes sociales.
Tras la protesta de su hija en La Habana por falta de agua, la activista cubana exiliada en EE.UU., denuncia corrupción y la ausencia de servicios básicos en la isla.
Los fallos eléctricos no solo interrumpen el servicio en Cuba, también provocan pérdidas materiales, en un contexto sin mecanismos claros de compensación.
Las lluvias afectaron viviendas y otras infraestructuras con daños materiales considerables.
Vecinos reportan falta de fumigaciones, atención médica insuficiente, escasez de medicamentos y saturación hospitalaria.
Carlos Labrada Rodríguez, director de la Unidad Empresarial de Base, dijo a un medio oficial que no es la primera vez que pasa.
El suministro estable de leche para niños y adultos, sigue siendo otra de las tantas promesas que el régimen cubano ha incumplido en estos 60 años.
La falta de electricidad se ha convertido en parte inseparable de la vida diaria en la isla.