La poesía de Mildre Hernández destaca por la limpieza del lenguaje y su capacidad para mostrar en imágenes la fragilidad y la reciedumbre de la vida.
Yo quería ir, ir a verme mi pie izquierdo y les gritaba como un demente a todas horas. “¡yo quiero ir a Shardonk!”
"Los besos sin amor me dan asco como la noche, pero yo amo al hombre negro, y nada es más triste que el silencio".
“Nosotros no volábamos porque las monedas le pesaban en los bolsillos”, le digo a mi madre, y ella niega que yo pueda tener ese recuerdo.
La agilidad de su prosa y la capacidad para describir en pocas frases el contexto en que ocurren sus cuentos, distinguen el estilo de Nancy Alonso.
Mercedes Matamoros es una voz notable de la poesía cubana, y una de las autoras que más contribuyeron al desarrollo del feminismo latinoamericano.
La poesía de Yankilé Hidalgo dialoga con la tradición literaria, la complejidad de lo actual, y los retos que enfrenta una mujer en su afán por realizarse.
"—El séptimo arte es complicado— piensa mientras una muchachita le cambia el culero desechable".
“La poesía de Georgina Herrera es, a un tiempo, advertencia del peligro y celebración de la libertad interior de una cimarrona eterna.”