Con su poesía, Choi Young-mi hizo visibles los problemas más silenciados de la mujer en su país: el acoso sexual y el machismo arraigado que lo sostiene.
Desafiante y radical, Alexandra David-Néel convirtió la curiosidad en aventura, la rebeldía en sabiduría, y la independencia en un legado que aún inspira.
Hace dos siglos, una mujer visionaria imaginó un futuro donde las máquinas serían capaces de crear arte, música y pensamiento. Su nombre es Ada Lovelace.
Artemisia Gentileschi convirtió el dolor de su traumática experiencia personal en obras que revolucionaron la manera de representar a las mujeres en el arte.
Mientras unos elogiaban el talento excepcional de Artemisia Gentileschi, a otros les costaba aceptar que una mujer manejara el pincel con tanta libertad.
“Mimí Bacardí fue una mujer culta pero determinada que cuestionó el mundo y su propia obra, en una búsqueda constante de la excelencia.”
Frida Kalho no es sólo una de las pintoras más importantes de América, sino también una figura universal de la cultura y el feminismo.
Frida Kalho transformó el dolor privado en reflexión pública, defendió lo local sin renunciar a lo universal, y anticipó debates que siguen vigentes.
Marie Curie no sólo fue la primera mujer en ganar el Premio Nobel, fue también la primera persona en ganar ese premio en dos disciplinas diferentes.
Precursora del realismo mágico e incomprendida en su tiempo, Elena Garro es hoy reconocida como una de las autoras más notables del siglo XX en Iberoamérica.