“Los gobiernos que intentan abolir el arte ―ya sea con su indiferencia, ya sea con su afán por suprimir las voces independientes―, no lo consiguen jamás.”
Precursora del realismo mágico e incomprendida en su tiempo, Elena Garro es hoy reconocida como una de las autoras más notables del siglo XX en Iberoamérica.
Desafiante y libre, María Emilia Cornejo fue pionera del feminismo y de la poesía erótica femenina en una de las sociedades más conservadoras de América.
Su obra dio voz a la memoria de la esclavitud, la resistencia cultural y la lucha contra el racismo.
En las aulas y con su obra literaria, Gabriela Mistral trabajó durante toda su vida para la educación y la liberación de las mujeres.
Hace 4000 años, una mujer grabó en una tablilla de barro su reclamo de justicia y creó algo totalmente inusitado. Su nombre era Enheduanna.
“Debemos aprender que la autoridad y la sabiduría vienen en muchos formatos, sexos, colores, formas y tamaños. Debemos aprender unos de otros y recapacitar.”
La poesía de Pat Parker, arraigada en sus propias traumáticas experiencias, dio voz al dolor y las esperanzas de muchas otras mujeres.
En su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura, Toni Morrison habla de la necesidad de desarrollar una actitud crítica ante la realidad y el lenguaje.
La singular obra de Maria Martins arraiga en la exuberancia de las selvas tropicales tanto como en el erotismo y la vitalidad de sus habitantes.