Con una mirada que sabía ver en los detalles su carga de significados profundos, Lucia Berlin tomó de su propia vida la materia con que construyó sus cuentos.
Los escalofriantes relatos de Amparo Dávila arrojan luz sobre los conflictos íntimos de la mujer en un mundo que la somete y despoja de su humanidad.
Considerada entre las mejores escritoras de su país, Mavis Gallant reflejó en sus cuentos la vida de personas frágiles, ahogadas en el autoengaño y la soledad.
En este cuento, Patricia Highsmith juega con el paradigma de la niña perfecta y lo revierte para cuestionar lo socialmente de bien.
"Ya no acostumbrábamos a hablar con frecuencia, preferíamos, comunicarnos con miradas. Pero esta noche, en el Juliet Juliet, no sucedió así".
“El recado”, de Elena Poniatowska, está antologado en sus “Obras reunidas” y trata de la espera sumisa y dolorosa de una mujer.
"Solsombra" pertenece al libro "Andando por la orilla movediza", de la poeta, ensayista, narradora y crítica española Beatriz Villacañas.
Se cree que el personaje principal de "La campana de cristal" se basa en la propia Sylvia Plath, quien padeció trastorno bipolar.
“Nada que decir” pertenece al libro “Cuentos incómodos” (Ediciones Unión, 2012), de la narradora cubana Enid Vian.
"La muñeca menor", de Rosario Ferré, es considerado una obra importante no sólo de la literatura puertorriqueña, sino también dentro de los estudios de género y sobre la mujer.