La desaparición de Noguella Lezcano en Cuba: Dos meses sin respuestas
El 16 de octubre se cumplen dos meses de la desaparición de Noguella Lezcano en La Habana. Su familia continúa sin recibir respuestas claras por parte de las autoridades, en un contexto de impunidad y ausencia de protocolos oficiales para estos casos.

La familia de Noguella Lezcano, una mujer de 80 años, continúa su búsqueda desesperada tras dos meses de su desaparición en La Habana. Desde el 16 de agosto de 2025, Noguella, quien padece epilepsia, sigue sin ser encontrada, en medio de la incertidumbre y la falta de respuesta de las autoridades cubanas y las instituciones encargadas de investigar estos casos.
Según informes de su familia, Noguella es una mujer “conversadora, de ojos azules y cabello corto castaño oscuro”. Estas características que la familia ha difundido en carteles colocados en hospitales, parques y otros puntos públicos de La Habana, buscando el apoyo ciudadano. Sin embargo, el caso de Noguella sigue sin resolverse. La familia ha expresado su preocupación y desconcierto al Observatorio de Alas Tensas (OGAT) con la siguiente pregunta: “¿Cómo es posible que alguien desaparezca así sin dejar huellas?”
OGAT ha respondido a la solicitud de la familia, ayudando a visibilizar la desaparición de Noguella, teniendo en cuenta que, en Cuba, los casos de desapariciones, especialmente los de personas adultas mayores, no son considerados una emergencia nacional, lo que dificulta la búsqueda e investigación por parte de las autoridades.
El vacío institucional es uno de los mayores obstáculos para resolver estos casos. Según Diario de Cuba, no existen protocolos oficiales ni una unidad centralizada para coordinar la búsqueda de desaparecidos en el país. Además, la legislación vigente solo contempla mecanismos como la declaración de ausencia y la presunción de muerte. Estos se aplican mucho tiempo después de que se produce la desaparición. Esta legislación no tiene como objetivo investigar el paradero de las personas desaparecidas, sino resolver aspectos patrimoniales y legales relacionados con la ausencia. La falta de acción inmediata en la búsqueda de desaparecidos deja a las familias atrapadas en un limbo legal, sin respuestas ni derechos claros.
En Cuba, a pesar de la gravedad de la situación, las desapariciones no se tratan como una emergencia jurídica. Las autoridades no tienen la obligación de investigar de inmediato y la información sobre las personas desaparecidas no se centraliza ni se coordina entre las instituciones. Como resultado, los casos quedan estancados o directamente archivados, sin que las familias reciban las respuestas que merecen.
Este panorama es común en otros casos emblemáticos de desapariciones. Ahí se encuentra el de la abogada Doraiky Águila Vázquez (48 años), desaparecida desde el 15 de marzo de 2025. También el de la joven Karildi Caridad Marín (24 años), y la niña Lali Paola Moliner (3 años), ambas desaparecidas en La Habana. Todos estos casos permanecen sin solución, mientras las familias deben luchar en solitario, sin el apoyo ni la intervención eficiente del aparato estatal.
El vacío legal también se refleja en el hecho de que no existen protocolos institucionales para buscar a las personas desaparecidas. Aunque es posible presentar quejas ante el Ministerio del Interior (Minint) o la Fiscalía, no hay mecanismos para que las investigaciones avancen o se lleve a cabo un seguimiento real.
La sociedad civil: en la búsqueda de desaparecidos
En medio de este panorama de inacción estatal, las organizaciones de la sociedad civil como OGAT y la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC) han intentado llenar un vacío en la verificación y difusión de alertas sobre personas desaparecidas, especialmente mujeres y menores.
Gracias a la difusión en redes sociales y al apoyo de activistas y periodistas, la sociedad civil se ha convertido en un agente clave en la búsqueda de justicia para las víctimas.
En 2023, la activista y periodista Marta María Ramírez propuso la creación de las alertas Alerta Mayde (para menores) y Alerta Yeniset (para mujeres), que tomaron su nombre de casos emblemáticos de desapariciones. A pesar de que estas alertas han sido útiles en algunos casos, aún existe un largo camino por recorrer. Se necesita garantizar que la ciudadanía se apropie de estas herramientas y que las instituciones sigan el mismo compromiso para garantizar respuestas oportunas.
El vacío institucional y un llamado a la acción de la sociedad civil
La desaparición, sin respuestas en el tiempo, de Noguella Lezcano es una de muchas tragedias que refleja la falta de un sistema estatal eficaz para la búsqueda de personas desaparecidas en Cuba. La ausencia de protocolos, la falta de coordinación interinstitucional y la impunidad de las autoridades dejan a las familias atrapadas en un círculo vicioso de espera, desesperación y silenciamiento.
Sin embargo, OGAT y YSTCC, contribuyen, junto con los medios de prensa independientes, a visibilizar estas tragedias, exigiendo un cambio en las políticas y el acceso a la justicia. El caso de Noguella Lezcano no debe ser otro más en una lista interminable de desapariciones no resueltas.
Si tienes información sobre Noguella Lezcano, por favor contacta a:
Lisandra: 58171805
Baby: 53149024
Liset: 55381553
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