La Burbuja Lab: ejemplo de persistencia de las mujeres cineastas en Cuba

Rosa María Rodríguez: “Lo primero que me viene a la mente cuando pienso en La Burbuja Lab es: mujer cineasta.”

Acaba de cerrar el plazo de recepción de propuestas para la segunda edición de la residencia de creación cinematográfica de La Burbuja Lab. Fundada en La Habana por la cineasta y productora cubana Rosa María Rodríguez junto a GatoRosaFilms, La Burbuja Lab se enfoca en brindar apoyo a las mujeres cineastas de Centroamérica y el Caribe. Rosa María decidió lanzarse a la aventura de gestar este proyecto para las “obreras del cine”, tomando como impulso el recorrido que ha tenido su ópera prima La levedad de Ella, filme que hasta ahora es el de mayor recorrido internacional realizado por una mujer cubana.

“Que la película que nace tenga vida propia desde antes de los festivales; agentes de venta, distribuidores y público en general la esperan”, nos comenta la propia directora: “Los altos costos de esos laboratorios, los boletos, los visados, las aplicaciones, traducciones y exigencias técnicas hacen casi imposible para una artista cubana acceder a ellos. Por eso decidí abrir una puerta a ese mundo para mis colegas, ya que está demostrado que no es prioridad para las instituciones culturales”.

Así nació La Burbuja Lab, convirtiéndose poco a poco en un espacio esencial para las mujeres cineastas de la región. El equipo está conformado actualmente por Mónica Pita y Sucel Lage (Korojo Cinema), que se encargan de la producción presencial junto a Liliana Guevara; la diseñadora y asesora Evelyn Batista; y Netania Fernández, quién se encarga de las redes y la promoción; así como Dany Celeiro, Armando Capó, Lisa María Velázquez, Yaite Luque y Ana Cuervo, “que lo mismo coordinan, editan que gestionan”. La productora de cine colombiana Laima y su productora ejecutiva Diana Ramos también son esenciales en la existencia de esta residencia sin fines de lucro, mantenida con amor desde diversas partes del mundo.

Abriendo caminos para el cine hecho por mujeres

“Somos un grupo de artistas que la gran mayoría han emigrado de nuestro país. Están en Ecuador, España, México, República Dominica, Italia, Colombia y, claro, también estamos en Cuba con nuestra productora de cine independiente, que es la gestora de esta residencia, GatoRosafilms”, confirma Rosa María.

Su primera edición superó todas las expectativas en cuanto a calidad de las obras participantes y la evolución comprobable de los proyectos durante los procesos de asesorías.

“Algunos de ellos ya tienen parte importante del financiamiento de sus películas, y han estado en otros laboratorios y mercados obteniendo premios internacionales y nacionales. Las asesoras de la primera edición, como en esta segunda, son de las más grandes profesionales de estos tiempos. Queremos mantener todo eso y ahora, con un poquito de más experiencia, sabemos que vamos a lograr cosas que no pudimos en la primera”, nos comenta Rosa María.

El 5 de enero concluyó su plazo de recepción de proyectos en su nueva convocatoria, que estuvo abierta desde el 25 de noviembre de 2024. Así, sin apoyo gubernamental, La Burbuja Lab sigue adelante, gracias a productoras independientes, cineastas que brindan su colaboración, y el importante apoyo de la Embajada de Países Bajos, EICTV, Laima Producciones, Amaras Producciones, y por supuesto, GatoRosaFilms.

“Sigo aferrada a esta vida porque sé lo importante que es que podamos contar nuestras historias. Como joven mujer cineasta, me han puesto tantos obstáculos que podría escribir una novela. Y sé que muchos más vendrán.”

“Los institutos conocen de La Burbuja Lab, se les envió invitaciones para el pitch final de la primera edición, donde se tiene acceso a esos proyectos de películas. Estamos en la espera de confirmación de nuevos aliados y de otros que nos acompañaron antes. Lamentablemente, ya no existe el Fondo FSPI Cine de La Embajada de Francia en Cuba, pero les agradeceré siempre su ayuda para lograr el nacimiento de La Burbuja Lab y el apoyo al cine cubano”, explica Rosa María.

Nuevamente, La Burbuja Lab se estará llevando a cabo en la EICTV, y en otros espacios alternativos de La Habana, del 9 y al 17 de marzo del 2025, enfocada, como en la edición anterior, en generar alternativas para la producción y la distribución internacional, a través de asesorías de dirección, guión, diseño de carpetas y pitch para cada proyecto seleccionado.

“Tendremos charlas con cineastas que nos contarán sus experiencias con sus primeras películas… También habrá encuentros con emprendedores para fomentar el trabajo colaborativo con el cine y el cuidado ambiental. Es importante fomentar producciones ecológicas desde el desarrollo de los proyectos, y para eso tendremos nuevos aliados que estarán otorgando premios en el pitch, que es el cierre de la residencia… Es necesario crear redes, entender cómo se mueven la industria y la producción. Muchas veces solo miramos a Europa y los grandes fondos a los cuales aspiramos todos. Queremos hacer énfasis en otras vías posibles para producir una película, más cuando varios de los Fondos de Fomento de los países de la Región NO incentivan el cine hecho por mujeres, ni tienen convocatorias dirigidas a las historias contadas por féminas expresamente”, afirma Rosa María.

La Burbuja Lab: el derecho de crear en libertad

Sin dudas, La Burbuja Lab merece el respeto de todos. Por la importancia y la valentía que significa el que exista en el contexto cubano y con repercusión regional. Por el tiempo dedicado por muchos, en silencio pero efectivo, para lograr superar la odisea que es crear un espacio así en Cuba de forma autogestionada.

“A mí el cine me salvó la vida. Y sigo aferrada a esta vida porque sé lo importante que es que podamos contar nuestras historias. Como joven mujer cineasta, me han puesto tantos obstáculos que podría escribir una novela. Y sé que muchos más vendrán, porque es la misma historia de varias de mis colegas y muchas veces más horrendas. Sigue siendo un sistema machista que te castiga por ser una mujer que piensa, que gesta, que no se detiene a ver qué pasa ni a esperar en SILENCIO que le llegue la oportunidad del cielo. GatoRosafilms no soy yo, somos un grupo obstinado que se aferra a vivir para hacer cine. Lo mismo digo de La Burbuja Lab, existe gracias a ese grupo maravilloso. Sin ellos y ellas no lo pudiera lograr”, nos comparte Rosa María.

Los gestores de La Burbuja Lab son conscientes de que habrá muchos retos por sortear. Pero si algo los caracteriza, al igual que a los cineastas dentro y fuera de Cuba, es que no frenan en su empeño, no se dejan diezmar por las imposiciones de esa realidad en donde siguen creando.

“En los tiempos actuales es cada vez más común la cancelación de artistas y sus obras por el simple hecho de exigir tener el derecho de crear en libertad.”

“El mayor reto es lograr hacer la película que tú quieres, sin ser devorada por la censura y la exclusión. En los tiempos actuales es cada vez más común la cancelación de artistas y sus obras por el simple hecho de exigir tener el derecho de crear en libertad. Otro de los retos es la financiación, el cine es caro y muchas veces para lograr la película que deseas no puedes hacerla con un mínimo de recursos, porque entonces no sería esa película sino otra. Esto agrava la situación para los cineastas cubanos, porque en Cuba no sucede como en la gran mayoría de los países que tienen leyes de cine, donde los financiamientos se otorgan por concurso, con jurados internacionales y nacionales aprobados por los mismos cineastas y con una transparencia formidable."

"Otro reto, que para mí es el que más me pesa, es seguir queriendo hacer cine, seguir soñando cine en un entorno tan hostil para el que piensa diferente. Cada vez tengo menos amigos viviendo en Cuba y las despedidas pesan bastante”, nos comparte Rosa María.

“Si no te dan la oportunidad, créala tú misma”

En próximas fechas se anunciarán las seleccionadas de esta segunda edición de La Burbuja Lab, y nuevamente la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños se llenará de burbujas orgullosas del valor de su arte y su optimismo, colocando el cine femenino por todo lo alto.

“Hemos creado nuestros propios espacios. Hemos trabajado el triple, en comparación con muchos hombres, para lograr estar en los mismos puestos de trabajo. Las victorias de otras mujeres nos han permitido a las nuevas generaciones no consentir que nos subestimen o nos nieguen. El cartel de la primera edición de La Burbuja Lab son mujeres que se cargan unas a otras. El de esta segunda, son unas mujeres en busca de la aventura, juntas, con pistolas de burbujas y capas naranjas… Esa es la manera de hacer cine que nos atraviesa hoy a las mujeres artistas y, cuando eso es lo que nos impulsa, no hay manera de que el cine femenino deje de ganar fuerza y crecer…"

"Para nadie es secreto que Cuba atraviesa uno de los momentos más difíciles de su historia, pero sigue siendo una experiencia única el poder tener un espacio para gestar tus sueños sin ningún obstáculo. La Burbuja Lab es ese espacio donde fortalecemos los proyectos de las residentes y las colocamos en el mapa cinematográfico. Siempre digo: si no te dan la oportunidad, créala tú misma… Lo primero que me viene a la mente cuando pienso en La Burbuja Lab es: MUJER CINEASTA”, concluye la creadora de La Burbuja Lab.