Dejando atrás el 2023 (My Diary)
Producciones cinematográficas, refugio político, becas de creación, incidencia política internacional...así fue el 2023 para Nonardo Perea.
Ya casi a mitad de este mes de enero, sigo pensando que el 2023 fue para mí un año demasiado intenso. Puedo decir pocas cosas negativas de este año, a pesar de que en distintas aristas de mi vida no encontré el balance deseado.
Luego de cuatro largos años de espera, mi primera buena noticia del 2023 fue haber recibido el status de refugiado político. Es lamentable que el gobierno de España aún no sea capaz de reconocer que en Cuba existe una dictadura, y esto se evidencia en los pocos cubanos que reciben el asilo, y en el proceso de solicitud, que muchas veces como en mi caso, se hace un trámite sumamente tortuoso.
En el plano artístico y de trabajo en general, los primeros meses fueron de arduo esfuerzo, tanto creativo como mental. Luego de mucho batallar con mis pensamientos y conmigo mismo, finalmente tuve la posibilidad de culminar mi proyecto audiovisual: La otra vida que fue ganador de uno de los fondos Saralab, en el año 2021.
Dicha producción llevó un proceso de creación bastante intenso, y lo que pudo haberse realizado en seis meses tardó casi un año en verse materializado. Y es que aquí en España, por mucho que se pinte que es el paraíso soleado, con el vermut, las olivitas, y las cañas después del trabajo; el tema de los tiempos y las ocupaciones nos complican la vida.
La película se proyectó en el mes de julio, en el marco del Foro Intemperie III, un evento sobre cultura y derechos humanos que se realiza cada tres meses en Madrid. Gracias a sus organizadores: las revistas Alas Tensas y Árbol Invertido, el primer corte finalizado tuvo su estreno oficial, y pudo ser apreciado por un pequeño público que la recibió de muy buena manera. Todo esto me hizo sentir satisfecho con el material.
Incidencia política
En el mes de agosto fui invitado a Ginebra (Suiza) junto a representantes de la sociedad civil independiente de Cuba, y de organizaciones internacionales que trabajan por la defensa de los derechos humanos en América Latina y el Caribe, para denunciar las violaciones a los derechos humanos que se registran en la Isla.
El encuentro se realizó en el marco de las Pre-sesiones del Examen Periódico Universal (EPU), que se llevó a cabo del 29 de agosto al 1 de septiembre en Ginebra, y que reunió a los y las representantes de las organizaciones de la sociedad civil de 14 países (entre ellos Cuba) para abordar la situación de derechos humanos en cada uno de esos territorios.
Allí tuve la oportunidad de alzar mi voz, y de manera breve contar al mundo la historia de represión que viví en Cuba, y los motivos de mi exilio forzado.
La Mentira Humana
Por otro lado, en el mes de octubre, tuve la dicha de recibir una beca de resiliencia para artistas cubanos migrantes. Con la ayuda económica que presupone la obtención de esta beca, he podido continuar creando, y eso ya de por sí, es una alegría.
El programa de becas se inspiró en el informe “Método Cuba: Testimonios de artistas independientes sobre el exilio forzado”, y tras una reñida selección entre más de 100 candidatos, 10 artistas cubanos fueron seleccionados.
El proyecto con el que me presenté fue: La mentira Humana, la nueva película en la que actualmente estoy enfocado. El filme cuenta, en la producción, con mi buena amiga Clara Gonzalez y en la interpretación, con el joven actor Brian Vilche. Debe estar listo para el mes abril, fecha en la que culmina la beca.
Otra alegría que llegó a finales de 2023, fue el saber que mi primera película realizada en el exilio: Vulgarmente Clásica X, había sido seleccionada para formar parte del programa del festival de cine y música Somos en Costa Rica.
Me dio mucha placer saber que en su presentación tuvo una buena acogida por el público presente. Este Festival lo organiza People in Need y otras organizaciones como One World, y tuvo lugar del 5 al 10 de diciembre.
Quizás una de los pasajes que a nivel profesional me dejaron más dolido fue el que mi película Otra vida, no haya sido aceptada en el festival de cine del Instituto de Activismo Hannah Arendt, un espacio dirigido por la artista cubana Tania Bruguera.
Pero...sin resentimientos.
Para este nuevo año seguiré apostando por mi trabajo. Seguiré publicando nuevas páginas de mi vida en esta columna en Alas Tensas, y ante todo, seguiré buscando la tranquilidad mental, el amor, la libertad y la pluralidad. Veremos que tal me sale.
Nonardo Perea
(La Habana, 1973). Narrador, artista visual y youtuber. Cursó el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso del Ministerio de Cultura de Cuba. Entre sus premios literarios se destacan el “Camello Rojo” (2002), “Ada Elba Pérez” (2004), “XXV Encuentro Debate Nacional de Talleres Literarios” (2003- 2004), y “El Heraldo Negro” (2008), todos en el género de cuento. Su novela Donde el diablo puso la mano (Ed. Montecallado, 2013), obtuvo el premio «Félix Pita Rodríguez» ese mismo año. En el 2017 se alzó con el Premio “Franz Kafka” de novelas de gaveta, por Los amores ejemplares (Ed. Fra, Praga, 2018). Tiene publicado, además, el libro de cuentos Vivir sin Dios (Ed. Extramuros, La Habana, 2009).
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