Madre de 22 años y su bebé fallecen en hospital de Ciego de Ávila

La familia de Daniela Aurora Ochoa ha denunciado el caso como negligencia médica y exige justicia para evitar que tragedias como esta se repitan.

El pasado 6 de diciembre falleció en el Hospital Roberto Rodríguez, de Morón, en Ciego de Ávila la joven embarazada Daniela Aurora Ochoa Hernández. Daniela llegó al hospital con dolor de cabeza intenso y entumecimiento en las manos y pies. Pocas horas después de ingresar a la institución de salud, se desplomó al lado de su cama, convulsionó y murió. Los médicos le hicieron una cesárea de urgencia para intentar salvar a su bebé, pero este también falleció a los pocos minutos de nacer.

La activista cubana por los derechos humanos Idelisa Diasniurka Salcedo, compartió en sus redes sociales la denuncia de sus familiares, quienes aseguran que la facultativa residente que la atendió no le dio importancia a sus síntomas, ni solicitó una interconsulta con otros especialistas, ni consideró la posibilidad de un evento neurológico. Solo la dejó en observación. “La dejaron deteriorarse hasta que su cuerpo no resistió más”, dijo.

La familia de Daniela Aurora Ochoa ha exigido que el personal sanitario responsable sea procesado y que el caso se lleve “hasta donde tenga que llegar”, para evitar que tragedias como esta se repitan y para que se haga justicia por la joven madre y su bebé, cuyas vidas ―afirman― pudieron haberse salvado si se hubiese actuado a tiempo.

Daniela, de 22 años, residía en Peonía, un pequeño asentamiento rural en el municipio Ciro Redondo, de la provincia Ciego de Ávila, y murió de un infarto cerebral, según dio a conocer Martí Noticias. La causa de muerte reflejada en el certificado de defunción emitido en la funeraria de Morón, donde fueron velados los cuerpos de la madre y su bebé, fue “Sufrimiento del sistema nervioso central”. El caso de Daniela ha provocado consternación en el pueblo cubano y es una evidencia más de cuán desprotegidas se encuentran las personas ante un sistema de salud colapsado y un gobierno al que ya no le interesan las vidas que se pierden.

Muertes que pudieran evitarse

En entrevista con Martí Noticias a propósito del triste caso de Daniela Aurora Ochoa y su hijo, la directora de Alas Tensas y de su Observatorio de Género, Ileana Álvarez, advirtió que “la crisis del sistema sanitario en Cuba, incrementada en los últimos tiempos por la epidemia de arbovirosis, ha tenido un impacto devastador en la población más vulnerable, especialmente en las mujeres embarazadas y los niños”.

Álvarez explicó que “la falta de recursos, la escasez de medicamentos y la sobrecarga de los hospitales están llevando a una situación insostenible y estas muertes pudieran evitarse si no existiera un sistema sanitario colapsado”, e insistió en que “es fundamental que se tomen medidas urgentes para abordar esta crisis y mejorar el acceso a servicios de salud de calidad para todas las personas, especialmente para las mujeres embarazadas y los niños. La salud y la vida de las personas no pueden esperar”, concluyó.

En el primer semestre del 2025, según el Ministerio de Salud, Cuba experimentó un aumento significativo en las tasas de mortalidad materno-infantil, revirtiendo tendencias históricas, con la mortalidad infantil alcanzando un pico de 8.2 por mil (la cifra más alta en décadas) y la mortalidad materna disparándose a 56.3 por cada 100 000, reflejando el colapso del sistema de salud por la falta de recursos, medicamentos, personal, y gestión.