Los derechos de la mujer son derechos humanos
“Al no respetar en general los derechos humanos de su pueblo, Cuba tampoco respeta los derechos de la mujer. La lista de violaciones es extensa.”
Hillary Rodham Clinton, entonces Primera Dama de los Estados Unidos, hizo famosas estas palabras cuando las pronunció el 5 de septiembre de 1995 en su discurso ante el pleno de la 4ta Conferencia de Naciones Unidas sobre la Mujer, celebrada en Beijing. “Los derechos humanos son derechos de la mujer, y los derechos de la mujer son derechos humanos”, pronunció. La delegación china a la convención fue obligada a retirarse de la sesión, y ningún medio noticioso chino divulgó su retadora intervención.
¿Qué otra cosa podría esperarse de una dictadura autoritaria de corte comunista donde los derechos de todos los seres humanos se violan a diario?
Los derechos de la mujer
Hay que recordar que durante 35 años ―entre 1979 y 2015― China implementó la “política de un solo hijo”, un proceso de ingeniería social para controlar el exceso de población. El mismo resultó en la práctica de abortar fetos hembras para favorecer la procreación de un machito por familia, una preferencia cultural en casi todo el planeta de querer tener hijos varones.
En ese macabro proceso, se calcula (según varios estudios) que entre 12 y 40 millones de hembras ―de fetos hembras― nunca nacieron o “se perdieron”, ya porque fueron abortados o porque fueron desaparecidos después de nacer. En 1995, cuando Rodham Clinton osó hablar de los derechos humanos de las mujeres en Beijing, la política de un solo hijo estaba en su apogeo.
“¿Puede haber peor violación de los derechos humanos de una mujer que obligarla a abortar y a tronchar por la fuerza su deseo de tener varios hijos, e incluso, hembras?”
¿Puede ejercerse peor violencia contra una mujer que obligarla a interrumpir un embarazo? ¿Puede haber peor violación de los derechos humanos de una mujer que obligarla a abortar y a tronchar por la fuerza su deseo de tener varios hijos, e incluso, hembras?
En el Día Internacional de los Derechos Humanos, cabe preguntarse si los derechos humanos de la mujer se respetan en países como China y Cuba que, para vergüenza global, son miembros de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Repasemos, desde un enfoque de género, cuáles son los derechos que enuncia la Declaración Universal de Derechos Humanos:
- el derecho a la libertad, a la vida y a la seguridad personal (Art.3);
- el derecho a no ser objeto de tráfico humano (Art.4);
- el derecho a fundar una familia (Art.16);
- el derecho a no ser torturada, degradada o castigada cruelmente (Art.5);
- el derecho a no ser detenida o arrestada arbitrariamente, ni a ser desterrada de su país (Art.9);
- el derecho a una vista pública e imparcial y a un juicio justo y transparente (Art.10);
- el derecho, una vez instruida de algún delito real y no inventado o inexistente, a considerársele inocente hasta que no sea probada su culpabilidad en un juicio que provea todas las garantías necesarias (Art.11);
- el derecho a la privacidad personal, familiar, de su residencia y correspondencia (Art.12);
- el derecho a la libertad de movimiento y residencia, y a salir de su país y a entrar de nuevo en el mismo (Art.13);
- el derecho a su nacionalidad y a que esta no le sea negada arbitrariamente (Art.15);
- el derecho a su propiedad personal y a que no se le prive de la misma (Art.17);
- el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, y a manifestar públicamente sus ideas en la educación, práctica, culto y observación de sus creencias (Art.18);
- el derecho a la libertad de opinión y expresión sin ninguna interferencia, que incluye el derecho a recibir e impartir sus ideas en cualquier medio sin importar las fronteras (Art.19);
- el derecho a la libre reunión y asociación (Art.20);
- el derecho a participar en elecciones libres y genuinas (Art.21);
- el derecho al trabajo y a un sueldo que garantice una existencia digna a la persona y a su familia (Art.23);
- el derecho a un nivel de vida adecuado que garantice la salud y el bienestar respecto a la alimentación, ropa, vivienda y salud (Art.25);
- el derecho a la educación, y el derecho prioritario a determinar el tipo de educación que recibirán sus hijos (Art.26);
- el derecho a la protección de sus derechos y contra la agresión o destrucción de los mismos por parte de un grupo o persona, o del mismo Estado (Art.30).
Cuba y los derechos humanos de las mujeres
La violencia contra la mujer ―sea doméstica, institucional o perpetrada por el Estado― es una flagrante violación de los derechos humanos. Es el deber del Estado proteger a sus ciudadanas de todo tipo de agresión. En Cuba, como en China comunista, el Estado practica la violencia contra todos sus ciudadanos, y las mujeres no son excepción. En su práctica de censura, opresión, vigilancia y castigo en contra, específicamente, de sus detractores, opositores y disidentes pacíficos y de sus creadores independientes, el Estado cubano viola sistemáticamente los artículos 3, 5, 9, 10, 11, 12, 13, 17, 18, 19, 20, 26 y 30 de la Declaración Universal, de la cual Cuba fue gestora en 1948 y signataria ―si bien tardía― en 2007.
En marzo de 1980, Cuba también firmó la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés). En su Artículo 2, CEDAW convoca a los Estados a tomar todas las medidas necesarias ―incluyendo la aprobación de leyes― que combatan costumbres y prácticas sociales que constituyan agresión contra las mujeres.
El Artículo 3 de CEDAW exige que el Estado tome todas las medidas apropiadas, leyes incluidas, que garanticen la participación y el desarrollo pleno de las mujeres en lo político, social, económico y cultural, y el ejercicio y disfrute de sus derechos humanos y libertades fundamentales, sin discriminación por razón alguna. El Artículo 6 convoca a lo mismo en relación a la eliminación del tráfico humano y la explotación de la prostitución, este último un campo en el que han estado involucrados oficiales de la industria turística de Cuba (ver “Sol, sexo y socialismo”: revista Playboy Internacional, verano de 1991).
“En Cuba, como en China comunista, el Estado practica la violencia contra todos sus ciudadanos, y las mujeres no son excepción.”
CEDAW también exige de los Estados signatarios la garantía de que las mujeres puedan participar en organizaciones no-gubernamentales y demás asociaciones independientes concerniente a la vida pública y política de la nación (Art.7.c), y a garantizar la seguridad en el empleo o desempeño profesional sin discriminación contra ella por razón alguna (Art.11.c).
Por último, CEDAW obliga a que el Estado proteja los derechos de las mujeres respecto a la potestad y custodia de sus hijos, naturales y adoptados, sin amenazas contra el ejercicio de dicha potestad (Art.16.f).
¿Cómo se reconcilian estas expectativas con la realidad que hoy en Cuba hay 116 mujeres en el presidio político, cumpliendo largas condenas por el solo hecho de haber participado en las protestas pacíficas del 11 de julio de 2021?
En este repaso sobre Derechos Humanos, el Estado cubano suspende la asignatura. Al no respetar en general los derechos humanos de su pueblo, Cuba tampoco respeta los derechos de la mujer. La lista de violaciones es extensa:
- desalojos y déficit-sin-fin de vivienda, albergues insalubres, derrumbes y muertes;
- racionamiento y escasez de alimentos básicos, durante décadas, y en estado crítico hoy;
- salarios y jubilaciones que no alcanzan ni para una semana del mes;
- desabastecimiento de medicinas;
- deterioro total del sistema de salud pública;
- falta de electricidad y de combustible que hacen interminables y diarios los apagones y la falta de suministro de agua potable;
- penas de cárcel por educar a los hijos en casa, siguiendo los legítimos dictados de la fe que profesan;
- violación de la residencia, la correspondencia, y las comunicaciones;
- confiscación de propiedad privada como celulares y computadoras;
- represión por ejercer arte, periodismo, u operar pequeños negocios de forma independiente;
- arrestos arbitrarios constantes;
- juicios sumarísimos y sentencias carcelarias injustificadas;
- contratación indebida de servicios profesionales a países extranjeros, como las misiones médicas internacionalistas, que ya se clasifican como “esclavitud moderna”.
Y la ley integral contra la violencia de género que pidió un nutrido grupo de feministas cubanas en 2019, ¿dónde está? ¿Cuántos feminicidios más tendrán que ocurrir mientras se espera al año 2028, que es el año que la Asamblea Nacional del Poder Popular determinó para discutir y considerar la posibilidad de adoptar esa ley? Según el Observatorio de Género de [la revista] Alas Tensas y la plataforma YoSiTeCreoEnCuba, en lo que va de año, han sucedido 51 feminicidios. En 2023, acontecieron 89.
“Los derechos humanos son derechos de la mujer, y los derechos de la mujer son derechos humanos”. Un lema que debía colgar en las paredes de cada aula, de cada centro de trabajo, de cada hospital, de cada estación de policía, de cada tribunal, de cada sede municipal, en la entrada de cada finca, en cada templo, en todas las plazas de la isla, y en cada hogar de la nación. ¡Y que no digan los ―y las― farsantes machistas que es un lema colonialista del imperialismo! Es un lema de las Naciones Unidas. Es un lema de la humanidad.
(Tomado de: Insularis Magazine.)
▶ Vuela con nosotras
Nuestro proyecto, incluyendo el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT), y contenidos como este, son el resultado del esfuerzo de muchas personas. Trabajamos de manera independiente en la búsqueda de la verdad, por la igualdad y la justicia social, por la denuncia y la prevención contra toda forma de violencia de género y otras opresiones. Todos nuestros contenidos son de acceso libre y gratuito en Internet. Necesitamos apoyo para poder continuar. Ayúdanos a mantener el vuelo, colabora con una pequeña donación haciendo clic aquí.
(Para cualquier propuesta, sugerencia u otro tipo de colaboración, escríbenos a: contacto@alastensas.com)
Responder