Perpetuas desahuciadas. Cultas y libres, solo así
“Ser mujer y artista es aún hoy un problema y una lucha diaria en cualquier parte de este mundo de desigualdad y prejuicios de todo tipo.”

Estas colaboraciones, que llamaré “Perpetuas desahuciadas. Crónicas que continúan”, empiezan con la misma intención con que escribí el libro homónimo, pero con la necesidad de llevarlo más allá de la geografía insular, de esa Cuba donde perpetuidad y desahucio son dos condiciones que están por encima de cualquier decisión. Pretendo pues, continuar dando un poco de luz a las zonas femeninas oscuras, enterradas, desaparecidas, dentro de la historia del arte de la isla y, por qué no, llegar a las mismas zonas en Latinoamérica y en Occidente.
Porque aunque parezca que sólo la parte del mundo más pobre, más violenta hacia las mujeres, más aferrada a cánones coloniales, ha perpetuado una marginación de las prácticas y pensamientos intelectuales femeninos, en el arte, la literatura y la cultura en general, no ha sido así. Puedo asegurar, desde mi vivencia personal y académica, de más de treinta años en las arenas europeas y la movilidad que eso ha representado para mi trabajo de investigación, que esto es una falacia que se apoya en un concepto maniqueo, oportunista a día de hoy y completamente errático. Ser mujer y artista es aún hoy un problema y una lucha diaria en cualquier parte de este mundo de desigualdad y prejuicios de todo tipo.
“Aunque parezca que sólo la parte del mundo más pobre, más violenta hacia las mujeres, ha perpetuado una marginación de las prácticas y pensamientos intelectuales femeninos, no ha sido así.”
Desde mi propia mirada teórica, he centrado mi investigación en continuar sacando a la luz, aquí y allá, el trabajo y la vida de artistas que fueron ocultadas y, en el caso de Cuba y Latinoamérica en general, literalmente desaparecidas de los textos canónicos de las Universidades y condenadas al ostracismo, con dos de las formas de tortura psicológica más letales para los artista y los intelectuales. Usando la desacreditación de la calidad de obra y manipulando sus vidas, con la inconsciencia más absoluta, y/o simplemente, obligándolas al silencio de un insilio, y a la pérdida, en un exilio forzoso, a una edad donde, desarraigándose, perderían el impulso, el soplo que las mantenía vivas y daba sentido a su obra. Esto se traduce en sus raíces, su contexto, su entorno más inmediato, donde se afianzaba, desde siempre, su línea creativa y adquirían un sentido y una coherencia el discurso formal y el contenido final de todo el constructo de su obra completa.
Por eso, considero necesario este espacio que tan amablemente me ofrece Alas Tensas, para así continuar mi cometido como mujer librepensadora y con un amor desmedido por la formación de las nuevas generaciones en este tipo de pensamiento. Por esas razones, que más que eso, son valores y principios que se han fraguado en mi lucha como mujer, como creadora, como intelectual, como docente, quiero poner a disposición de un público diverso, de forma sistemática y en un medio como este, de gran interés y de amplia lectura, todo lo que no debe ser jamás objeto de lucro personal, sino formar parte de un pequeño legado, que dejo a disposición de los lectores, con la esperanza de que un día los derechos y las libertades sean un bien común. Espero conseguirlo.
Vigo, 20 de mayo de 2025.
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