
Ida B. Wells demostró que una persona con la verdad de su lado y dispuesta a arriesgarlo todo, puede cambiar el curso de la historia.

Admirada por unos e ignorada por otros, Nahui Olin fue una de las creadoras más rebeldes y libres de la primera mitad del siglo XX mexicano.

Louise Catherine Breslau hizo visibles en los espacios del arte la sensibilidad, la creciente autonomía y el mundo intelectual de las mujeres de su tiempo.

Selma Lagerlöf fue la primera mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura y una incansable activista por los derechos de las mujeres.

Precursora del feminismo artístico, Leonor Fini se enfrentó a las estructuras de poder en el arte y colocó a la mujer como sujeto central de su obra.

Lady Godiva se convirtió en símbolo de sacrificio personal, y su leyenda sigue inspirando los debates sobre la resistencia femenina casi mil años después.

Laura Martínez de Carvajal fue para las mujeres cubanas un ejemplo no solo de resistencia y autonomía intelectual, sino también de altruismo.

Tarsila do Amaral es una de las figuras emblemáticas del modernismo americano y la artista que mejor supo captar la esencia de la identidad brasileña.

Jane Goodall trabajó sin descanso por la protección de los animales, fundó instituciones, denunció injusticias y nos enseñó a vernos de manera distinta.

A más de un siglo de su muerte, Concepción Arenal sigue siendo un ejemplo de lo que es posible lograr si nos negamos a admitir que la injusticia es inevitable.