Más allá de los apagones: la necesidad de proteger a las personas LGBTIQA+ e infancias en medio de la crisis cubana

Organizaciones feministas exigen medidas de protección para los grupos más vulnerables en Cuba.

La creciente crisis energética en Cuba ha estado marcada por prolongados apagones, unido al desabastecimiento y a una crisis humanitaria. Este hecho se extiende por varios meses y genera una profunda preocupación como parte de la sociedad civil. Particularmente en lo que respecta a la seguridad de mujeres, personas LGBTIQA+ e infancias.

La inseguridad que genera la oscuridad

En un comunicado difundido recientemente, #MetooCuba destacó: “frente al colapso del sistema energético nacional, exigimos al estado cubano extremar las medidas. En el caso de protección, prevención y denuncias para mujeres, personas LGBTIQA+ e infancias. Expuestas a la violencia debido al aumento de la inseguridad que genera la oscuridad, y la obligación de convivir más tiempo con sus maltratadores”. El colectivo también subrayó la importancia de que la ciudadanía actúe en la prevención de estas violencias. Para las personas en situación de riesgo recomendó, “no dejar a menores sin vigilancia, especialmente en horarios nocturnos, y buscar refugio seguro en caso de violencia física”.

La oscuridad que envuelve a Cuba va más allá de la falta de electricidad. Los apagones prolongados y las constantes interrupciones en los servicios básicos han generado un profundo impacto en la salud mental de la población. Para las personas LGBTIQA+ e infancias, la crisis energética ha significado un agravamiento de las condiciones de vida, generando un aumento de la ansiedad, la depresión y el estrés. La incertidumbre sobre el futuro, la dificultad para acceder a servicios básicos y la estigmatización social han minado su bienestar psicológico.