Personas desaparecidas | "No Me Olvides": 16 días en campaña para nombrar a quienes el Estado cubano no busca

La campaña impulsada por OGAT y YSTCC expuso la desprotección estatal ante las desapariciones y el rol crucial de la sociedad civil.

El pasado 10 de diciembre los observatorios independientes de Alas Tensas y Yo Sí te Creo en Cuba, cerramos la campaña "No Me Olvides". Durante 16 días estuvimos compartiendo testimonios, buenas prácticas, análisis legales, alertas activas, exigencias al régimen cubano, y peticiones a la sociedad civil para que participe en la búsqueda de las personas desaparecidas.

El tema de las desapariciones en Cuba es una de las aristas más dolorosas y menos visibilizadas de la crisis actual. La falta de transparencia oficial agrava el sufrimiento de las familias.

Las redes sociales como único refugio ante el vacío institucional

En los últimos años, Cuba ha experimentado un aumento alarmante en los reportes de personas desaparecidas. Este es un fenómeno que ha encontrado en las redes sociales su única plataforma de denuncia ante la falta de canales oficiales efectivos. Madres y familiares desesperados, inundan grupos de Facebook y WhatsApp con fotos y descripciones, suplicando por información que las autoridades tardan en tramitar o minimizan.

Esta situación es el reflejo una desconexión crítica entre las prioridades del aparato policial y las necesidades de seguridad de la ciudadanía. Dejando a las familias en un estado de indefensión total, mientras intentan rastrear el paradero de sus seres queridos por sus propios medios.

Cada persona desaparecida merece ser encontrada

"No Me Olvides", es una campaña impulsada por OGAT y Yo Sí Te Creo en Cuba, que ha tenido un objetivo claro: visibilizar la situación de las personas desaparecidas en Cuba, exigir al Estado registros públicos actualizados, la aprobación de leyes y protocolos que garanticen procesos efectivos de búsqueda, y el fin de la criminalización de organizaciones y familiares que reclaman justicia.

Como afirma Amnistía Internacional: “buscar a una persona desaparecida es ejercer el derecho a la verdad y a la protección judicial. No es solo un gesto impulsado por el amor o la desesperación ante el vacío de información; es también el ejercicio legítimo del derecho a saber, del derecho a recibir información clara y oportuna sobre el paradero de un ser querido”. Y los Estados están obligados a respetar, garantizar y proteger todos estos derechos.