Doro Pesch, la mujer que se impuso como icono del heavy metal
Doro Pesch (Düsseldorf, 1964) fue una de las primeras cantantes de heavy metal en los años 1980, cuando los hombres dominaban este tipo de música.
El mundo del metal es, sin duda, uno de los más cerrados sobre sí mismos de toda la historia de la música. Se trata de un ambiente que ha generado una cultura (que a su vez se subdivide en un buen número de tendencias), y esa cultura es en extremo aislante, excluyente y selectiva. No podría ser de otro modo, pues ello implica su propia supervivencia; es, además, una cultura en esencia masculina y masculinizada.
De acuerdo con la investigadora Whitney Doucette, “la esfera metalera ha sido conformada principalmente por hombres blancos y heterosexuales”, quienes han establecido las reglas para formar parte de ella. Esto ha ocasionado que se estime que “los hombres cumplirán con las características de fuerza o sexualidad, mientras las mujeres o disidencias no lo lograrán con tanta facilidad”.
Ciertamente, así ha sido desde los inicios del género; más aún, habría que añadir que el heavy metal surgió en el Reino Unido, de la mano de bandas como Black Sabbath y Judas Priest, y que, con mucho, son las escenas británica y estadounidense las dos más fuertes.
A casi un cuarto del siglo XXI las cosas no han cambiado mucho. Por eso es que la irrupción dentro de la escena heavy metal de una joven alemana de largo cabello rubio y potente voz y proyección escénica a principios de los 80 es un punto de inflexión en la historia del género.
Crear algo grande
Dorothee Pesch nació en Düsseldorf el 3 de junio de 1964. Fue la hija única de Barbara y Walter, un conductor de camiones. Desde pequeña se inclinó por la música: aprendió a tocar el piano, la guitarra y a cantar, influenciada por artistas como Little Richard. En varias ocasiones, Doro ha recalcado que la música ha sido para ella una manera de enfrentar una realidad difícil:
Se trata de Snakebite, que estuvo activa entre 1980 y 1981. Luego de separarse, Doro cantó en Beast y Attack. Todas estas fueron bandas de un impacto menor, hasta que en 1982 la aún adolescente, junto a Peter Szigeti, Rudy Graf, Thomas Studier y Michael Eurich funda los míticos Warlock, una de las agrupaciones emblemáticas del heavy metal de los ochenta.
Con esta primera alineación grabaría en 1984, bajo el sello Mausoleum Records, el álbum Burning the Witches, que inmediatamente atrajo la atención de la crítica y le abrió al grupo las puertas del difícil mercado norteamericano. Luego de firmar un contrato con Phonogram lanzarían otros dos discos, Hellbound (1985) y True as Steel (1986).
El impacto de Warlock, y en especial de Doro por aquellos años fue extraordinario. El 16 de agosto de 1986, la joven vocalista se convirtió en la primera mujer en presentarse liderando una banda de heavy metal en el muy prestigioso festival Monsters of Rock, en Inglaterra. Ese día, Warlock teloneó a W.A.S.P. y a Judas Priest.
Protagonista de la escena metalera
Debe tenerse en cuenta que, si en la actualidad la presencia femenina en la escena metalera sigue siendo minoritaria, en los años ochenta era prácticamente inexistente. Aunque hubo otras mujeres pioneras en este estilo, como Sabina Classen (Holy Moses), o Lita Ford (The Runaways), es Doro Pesch la que verdaderamente rompe cualquier barrera y prejuicio en el sentido del género en el ambiente metalero. Para la alemana, sin embargo, entenderse como mujer dentro de un ambiente tan masculinizado no representó un problema. Al respecto afirma:
Luego de la gira de True as Steel, Doro se mudó a Nueva York y comenzó a trabajar en lo que sería el último y más exitoso trabajo de Warlock, Triumph and Agony (1986), un álbum que incluye verdaderos himnos del heavy metal, como “All We Are” o la power ballad “Für Immer”. Giraron por Estados Unidos junto a Megadeth y Dio; Triumph and Agony alcanzó el puesto 80 en la lista Billboard 200, y fue certificado disco de oro en Alemania.
Sin embargo, mientras se encontraba escribiendo el material para su próximo trabajo, Doro perdió una batalla legal por los derechos del nombre Warlock, lo que obligó a la artista a refundar la banda bajo su propio nombre. Básicamente, la agrupación Doro es una continuación de Warlock, y ya ha editado trece álbumes, si bien en directo sigue presentando temas de su primera época.
El prestigio
El prestigio de Doro Pesch en el mundo del heavy metal es inmenso. La cantante alemana ha compartido escenario y colaborado con varias de las agrupaciones más legendarias del género, como Dio, Metallica, Judas Priest, Saxon, Scorpions, Motörhead, Megadeth, Tankard, Accept... Estas experiencias han sido para ella enormemente enriquecedoras, y así lo ha dejado claro en numerosas ocasiones:
La admiración mutua entre Doro e iconos del heavy metal ha dejado profundas huellas en el modo de trabajar de la alemana. En el disco Raise Your Fist, de 2012, contó con Lemmy Kilmister como invitado. El líder de Motörhead colaboró en la power ballad “Still Hurts”, con una faceta mucho más emotiva de lo que era usual en él. También el propio Rob Halford, vocalista de Judas Priest y una de las figuras más influyentes del mundo del heavy metal participó junto a Doro en la grabación de dos temas para el disco Conqueress: Forever Strong y Proud (2023)
Relación con otras mujeres del metal
La relación entre Doro y otras mujeres metaleras ha sido fructífera y cercana:
Se trata de una de las carreras más exitosas dentro de la escena, que ha sabido llevar no solo por lo que ella misma ha aportado, sino como protagonista de un fenómeno de unidad y hermandad dentro de un mundo que ha sido tradicionalmente marginado por los grandes circuitos comerciales.
Inclaudicable en sus principios
Si la carrera musical de Doro Pesch no fuera suficiente (que lo es) para destacarla como una de las mujeres más trasgresoras y valientes de nuestra época, su actitud firme, inclaudicable con sus principios, lo sería. Y es que, pese a la normalidad con la cual ella misma ha asumido su trabajo, lo cierto es que ser mujer en el mundo del heavy metal no resulta nada sencillo. Sobre todo, porque las expectativas tradicionales de los roles de género, la desvaloración y la hipersexualización de las mujeres tienen aún mucha fuerza. A todo esto ha debido enfrentarse la vocalista, siempre con una actitud sencillamente ejemplar.
Doro se ha negado a dejar de ser quien es. Ha rechazado ofertas en las que subyace el machismo, que tienen que ver sobre todo con la manera en que se percibe su imagen. Se ha mantenido fiel a sí misma, cuando le propusieron teñirse el pelo de negro, o, sobre todo, cuando rechazó una oferta para posar en la revista Playboy:
Su entrega al trabajo y a los fans han hecho que Doro trascienda los estereotipos de género, y se sienta cómoda con ello. En innumerables ocasiones se le ha cuestionado sobre su vida “sentimental”, y la vocalista alemana siempre ha tenido para esas indiscretas (e implícitamente machistas) preguntas, respuestas muy elegantes:
En 2007, Doro le dijo a la página web FourteenG.net que formar una familia nunca fue algo que le interesara, aunque no afirmó que lo decidiera tan joven, con 24 años, sino más adelante:
Su ejemplo, quizás silencioso, es sin duda uno de los más claros de empoderamiento femenino en un ambiente hostil. Pero, una vez más, Doro ha ido más allá. Ha asumido diversas causas y activismos, de los cuales quizás el veganismo sea el más conocido (ha afirmado no usar siquiera ropas de cuero, a las que sustituye por una imitación); sin embargo, también se ha preocupado por la situación de las mujeres que tienen difíciles condiciones para desarrollar su talento, o incluso para llevar una vida digna:
De cualquier modo, posiblemente el aporte más valioso de Doro Pesch sea su propio ejemplo. El que impele a la consecución de un sueño a despecho de las circunstancias limitantes. Cuando la joven de dieciséis años desafió retos lingüísticos, de género y un largo etcétera, no tenía idea de estar abriendo un camino para la realización personal de miles de mujeres que sienten al heavy metal como un estilo de vida.
Hoy, Doro sigue activa, pero ya no es tan rara avis: el número de mujeres que lideran, o han liderado bandas de metal es considerable: Simone Simmons (Epica); Jo Bench (Bolt Thrower); Tarja Turunen y Floor Jansen (Nightwish); Sahron Den Adel (Within Temptation); Anneke Van Giesbergen (The Gathering); Angela Gossow y Alissa White-Gluz (Arch Enemy), Tatiana Shmailuk (Jinjer), Britney Slayes (Unleash the Archers) o Cristina Scabbia (Lacuna Coil) son solo algunos de los muchos ejemplos que pueden ofrecerse. Incluso, hay festivales pensados solo para bandas femeninas. Un escenario que, si bien no es aún el ideal, dista mucho de aquel cerrado (y cerril) de los años ochenta. Un escenario en donde, también, la mujer reclama su puesto desde el cual realizarse y aportar a los otros su talento y su visión del mundo.
▶ Vuela con nosotras
Nuestro proyecto, incluyendo el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT), y contenidos como este, son el resultado del esfuerzo de muchas personas. Trabajamos de manera independiente en la búsqueda de la verdad, por la igualdad y la justicia social, por la denuncia y la prevención contra toda forma de violencia de género y otras opresiones. Todos nuestros contenidos son de acceso libre y gratuito en Internet. Necesitamos apoyo para poder continuar. Ayúdanos a mantener el vuelo, colabora con una pequeña donación haciendo clic aquí.
(Para cualquier propuesta, sugerencia u otro tipo de colaboración, escríbenos a: contacto@alastensas.com)
Responder