Gloria Steinem, ícono del feminismo

Steinem, de origen judío, se ha destacado por ser una de las escritoras y periodistas más versátiles de su generación.

Gloria Steinem es considerada un icono del feminismo en Estados Unidos y a nivel mundial por su activismo a favor de los derechos de la mujer. De nombre completo, Gloria Marie Steinem, nació un 25 de marzo pero de 1934 en Toledo, Ohio, al Este de los Estados Unidos.

Steinem es de origen judío, y se ha destacado por ser una de las escritoras y periodistas más versátiles de su generación. Fue reportera para New York Magazine y una de las fundadoras de la revista feminista liberal Ms. Publicó numerosos artículos en torno a las temáticas feministas y sus proyectos pronto la situaron en el ámbito del activismo feminista y la convirtieron, junto a Betty Friedan, en un referente de la llamada “Segunda ola del feminismo” en Estados Unidos.

En 2005, junto a Jane Fonda y Robin Morgan, funda el Women’s Media Center, una organización que tuvo como propósito visibilizar a las mujeres que formaban parte de los medios de comunicación.

Gloria Steinem es también reconocida por mencionar la “libertad reproductiva” y tratarla en sus artículos, haciendo énfasis en el derecho de cada mujer a tener control sobre su vida y su futuro, y a no ser condenada o excluida por no seguir el camino tradicionalista que la limita a ser madre y esposa.

Hizo grandes críticas a la institución del matrimonio por considerarla, en pleno siglo XX, una forma legal de esclavismo. Sin embargo, ella misma contrajo matrimonio en el año 2000 explicando que: “Yo no he cambiado, lo que ha cambiado es el matrimonio. En Estados Unidos nos hemos pasado los últimos 30 años cambiando las leyes sobre el matrimonio. Si me hubiera casado cuando se suponía que tenía que hacerlo, habría perdido mi apellido, mi residencia legal, mi calificación de crédito, y la mayoría de mis derechos civiles. Hoy es distinto. Ahora es posible contraer un matrimonio igualitario”.

Muy recientemente, en mayo de 2021, Gloria Steinem fue reconocida con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades por su trayectoria y “referencia icónica esencial del movimiento por los derechos de la mujer”, siendo un “motor de una de las grandes revoluciones de la sociedad moderna”.