Casi el 80% de los procesos vinculados al Código de las Familias en 2025 son divorcios, reconoce el Tribunal Supremo de Cuba

Desde hace décadas las estadísticas oficiales ubican a Cuba entre los países de mayor número de divorcios en la región de las Américas.

El presidente del Tribunal Supremo Popular (TSP), Rubén Remigio Ferro, informó que en lo que va de 2025 los tribunales del país han recibido 27.067 asuntos vinculados al ejercicio de los derechos del Código de las Familias, de los cuales 21.322 —el 78,7%— corresponden a procesos de divorcio.

Los datos se dieron a conocer el 8 de diciembre, durante una conferencia de prensa en La Habana sobre el proceso de implementación del Código de las Familias, y divulgados por la prensa estatal. Remigio Ferro subrayó que esta cifra no constituye una ruptura respecto a años anteriores, sino la continuidad de una tendencia sostenida: “Cuba es un país de alta tasa de divorcialidad”, recordó, aludiendo a estadísticas de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), que desde hace décadas ubican al país entre los de mayor número de divorcios en la región.

Según datos demográficos de la ONEI, en 2024 se concedieron 21.113 divorcios, 543 más que en 2023 y 72 menos que en 2022. Esto representa una tasa de entre 2 y 2,1 divorcios por cada mil habitantes. Organizaciones como la Red Semlac han recordado que el pico histórico de divorcios en Cuba se registró en la década de 1990, cuando la isla llegó a superar los seis divorcios por cada mil habitantes. Aunque la cifra actual es menor, confirma la persistencia de una alta propensión a disolver uniones legales.

Remigio Ferro insistió en que los procesos legales de divorcio no se reducen a la disolución del vínculo matrimonial, pues una vez presentada la demanda deben resolverse asuntos relativos a guarda y custodia de los hijos, la distribución de los bienes comunes, el régimen patrimonial y el derecho de habitación.

Este balance se presenta a tres años de la aprobación del Código de las Familias, una ley que tuvo el respaldo del 66,85% de los votos válidos en el referendo del 25 de septiembre de 2022. La norma, vigente desde el 27 de septiembre de ese año, introdujo cambios como el reconocimiento del matrimonio igualitario y de las uniones de hecho; el establecimiento de obligaciones ideológicas en la crianza, como “inculcar amor a la Patria” y respeto a símbolos nacionales; y la creación de un sistema de protección frente a la violencia familiar, con mención expresa a la violencia de género.

La violencia de género en Cuba: cifras oficiales y realidad

En la rueda de prensa, la magistrada Maryla Anna Pérez Bernal señaló que los procesos penales por violencia intrafamiliar no son significativos desde el punto de vista estadístico, argumentando que se radicaron en los tribunales cubanos solo 34 casos, mientras que otros 6, aunque tenían un objeto distinto, se abordaron también desde ese enfoque ya que mostraban evidencias de violencia.

Pérez Bernal asegura que, aunque sean pocos, los casos de violencia han recibido una atención prioritaria y que las instituciones ponen todo su esfuerzo en la formación de los magistrados y jueces para abordar este flagelo.

La baja cifra de casos de violencia procesados por el sistema de justicia cubano contrasta, sin embargo, con la realidad del país. Los Observatorios de Género de Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC) han documentado 44 feminicidios en 2025, además de 16 intentos, mientras se investigan nuevas alertas de violencia extrema contra mujeres y niñas.

Especialistas apuntan que la alta tasa de divorcios en Cuba está ligada a factores estructurales como la crisis económica prolongada, la emigración masiva que desintegra familias, y la violencia de género, cuyo impacto sigue siendo minimizado en políticas públicas.