Lista | El Observatorio de Alas Tensas en 2025: Documentación, incidencia y desafíos

Monitoreo independiente de las violencias contra mujeres y niñas en un contexto de crisis, opacidad y represión en Cuba.

Durante 2025, el Observatorio de Alas Tensas (OGAT) dio continuidad y profundizó su trabajo de denuncia, documentación, análisis e incidencia internacional sobre las violencias que afectan a mujeres y niñas en Cuba, en un contexto marcado por la agudización de la crisis social, la desprotección institucional y la represión estatal. La persistente opacidad informativa del Estado cubano, unida a la criminalización del activismo feminista y de derechos humanos, refuerza la necesidad de registros independientes que permitan dimensionar la magnitud y los patrones de estas violencias.

En coordinación con la plataforma Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC), OGAT sostuvo a lo largo del año un monitoreo sistemático que abarcó feminicidios, intentos de feminicidio, desapariciones y diversas formas de violencia política, consolidando un subregistro independiente frente a la ausencia de estadísticas públicas accesibles, completas y desagregadas. Este esfuerzo no solo busca nombrar y visibilizar a las víctimas, sino también evidenciar las responsabilidades estatales en la prevención, investigación, sanción y reparación de la violencia de género.

El trabajo de documentación se articuló con acciones de incidencia pública, campañas ciudadanas, pronunciamientos colectivos y alianzas con organizaciones de la sociedad civil dentro y fuera de Cuba. Estas acciones ampliaron el análisis de la violencia contra mujeres y niñas hacia una lectura estructural, que integra la represión política, el control social, las desigualdades de género y el impacto diferenciado de la crisis económica y humanitaria que atraviesa el país.

El presente listado reúne los principales informes, acciones y campañas desarrolladas por OGAT durante 2025, como parte de un esfuerzo sostenido por documentar patrones de violencia, acompañar a las víctimas y sus familias y exigir verdad, justicia y garantías de protección para mujeres y niñas en Cuba, frente al incumplimiento persistente de las obligaciones estatales en materia de derechos humanos.

Finalmente, expresamos nuestro agradecimiento a las personas, medios de prensa independientes y alianzas que acompañan y sostienen el trabajo cotidiano del observatorio, en particular a Yo Sí Te Creo en Cuba, cuya labor coordinada ha sido clave para la continuidad y el fortalecimiento de este monitoreo independiente.

1. Monitoreo de feminicidios y otras violencias ante la represión y la desprotección institucional

Durante 2025, el Observatorio de Alas Tensas (OGAT), en coordinación con Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC), mantuvo un monitoreo sistemático de la violencia contra las mujeres en Cuba, con registro y verificación de 45 feminicidios, 17 intentos de feminicidio y 35 desapariciones (incluidos niños y hombres), además de casos de violencia política. Este trabajo se sostuvo también con acciones de incidencia pública, comunicados y articulaciones con otras organizaciones de la sociedad civil para ampliar la visibilidad de patrones de desprotección institucional y represión estatal que afectan de manera diferenciada a mujeres y niñas.

Asimismo, en enero de 2025 OGAT se sumó —junto a una veintena de organizaciones— a la Acción colectiva por la liberación de las mujeres privadas de libertad por razones políticas en Cuba, en el contexto de excarcelaciones ocurridas a inicios de año tras negociaciones entre el Vaticano y el régimen cubano. La iniciativa denunció violencias específicas contra presas políticas (incluida la violencia vicaria, sexual y psicológica), exigió su liberación inmediata e incondicional y reclamó el reconocimiento de sus derechos, subrayando el carácter pacífico de su participación cívica.

En junio, OGAT firmó una “Carta abierta de académicos, artistas e intelectuales en defensa de los estudiantes cubanos”,en apoyo al estudiantado cubano frente al tarifazo del monopolio de comunicaciones Etecsa, señalando el riesgo de incomunicación para quienes no pueden costear el servicio y alertando sobre represalias y campañas de desinformación contra el llamado a un paro universitario. 

En paralelo, OGAT colaboró con la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana en la serie de reels Perfiles, dedicada a narrar historias de presas y presos políticos, en un contexto en el que Prisoners Defenders registraba 1.192 personas presas por motivos políticos (hasta el 10 de diciembre).

Por otro lado, en 2025, OGAT y YSTCC incorporaron cambios sustantivos en su metodología de observancia, ampliando el proceso de registro para incluir de manera sistemática tres tipos de violencia vinculados a la violencia feminicida: los intentos de feminicidio, los asesinatos de hombres por motivos de género y las personas heridas en el contexto de violencia feminicida.

El monitoreo de estas violencias se realiza a partir de la recopilación y verificación de la mayor cantidad posible de datos disponibles, tras lo cual se identifica el sesgo de género, entendido como la presencia de al menos un elemento que permita establecer que la causa de la agresión está relacionada con el hecho de ser mujer la víctima. "Determinar el sesgo de género, que puede estar dado por diferentes indicadores, en ocasiones conlleva al análisis colectivo entre observadoras y expertas ante casos de feminicidio y otras formas de violencia hacia mujeres y niñas".

Asimismo, la metodología actualizada incluye un procedimiento específico para la documentación de feminicidios de mujeres cubanas ocurridos fuera del territorio nacional, cuyo seguimiento sistemático se mantiene desde 2023 dada su relevancia y el impacto en la comunidad migrante.

En estos casos, además de las fuentes periodísticas, el proceso metodológico se apoya de forma sustancial en información complementaria proporcionada por familiares y personas allegadas a través de publicaciones y comunicados en redes sociales. "De manera específica, se verifica que los reportes de prensa incluyan citas o extractos de partes policiales, notas de fiscalía o declaraciones de portavoces oficiales del sistema judicial del país donde ocurrió el feminicidio".

2. Quinto Informe Anual de OGAT: feminicidios en Cuba (2024), patrones de violencia y brechas de protección

El Observatorio de Alas Tensas (OGAT) presentó en julio de 2025 su quinto informe anual sobre las violencias contra mujeres y niñas en Cuba durante 2024, con especial énfasis en los feminicidios verificados ese año. El documento, elaborado a partir de la información sistematizada por las organizaciones de la sociedad civil OGAT y Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC), busca identificar patrones persistentes y aportar insumos para la formulación de medidas y políticas de prevención, protección y acceso a la justicia. Aun en un contexto de precariedad de recursos y criminalización del activismo, ambas organizaciones fortalecieron su metodología y ampliaron el alcance del análisis para ofrecer un diagnóstico más sólido que posibilite la aplicación de políticas de prevención.

Entre los resultados centrales, el informe confirma que el feminicidio de pareja o expareja sigue siendo el patrón predominante: 47 de los 56 casos registrados en 2024 (83,9 %). El análisis incorporó variables clave —lugar del hecho, modalidad del crimen, antecedentes de violencia machista, provincia y distribución por meses— que permiten comprender mejor la recurrencia y concentración territorial de la violencia. Asimismo, se integró la intersección racial (el 39,3 % de las víctimas eran mujeres afrodescendientes) y la figura del suicidio feminicida, ampliando la lectura de riesgos y contextos que preceden a los crímenes.

El informe dedica un apartado relevante a una de las actividades más importantes de 2024: la participación de organizaciones de la sociedad civil cubana, entre ellas OGAT, en la 89.ª sesión del Comité de la CEDAW. Allí se presentaron informes que evidenciaron la brecha entre el marco legal y su implementación, la desprotección institucional, la ausencia de una Ley Integral contra la Violencia de Género, la inexistencia de refugios, la censura mediática y la criminalización del activismo. El 5to Informe Anual de OGAT también aborda la violencia política ejercida por el régimen cubano, incluida la presencia de presas políticas encarceladas por su disidencia, situando la violencia contra las mujeres en un contexto más amplio de restricción de derechos y represión.

3. OGAT denuncia en el Parlamento Europeo la violencia contra mujeres y niñas en Cuba

El Observatorio de Alas Tensas (OGAT) realizó los días 23 y 24 de septiembre de 2025 una acción de incidencia internacional, esta vez ante el Parlamento Europeo, en Bruselas, con el objetivo de exponer la situación de los derechos de las mujeres y las niñas en Cuba. Durante los encuentros, sus representantes se reunieron con europarlamentarios de diferentes grupos políticos para presentar los principales hallazgos del Informe Anual 2024 y contextualizar la violencia de género en un escenario marcado por la crisis humanitaria, el éxodo migratorio —con una mayoría de mujeres entre quienes emigran— y la criminalización de la sociedad civil independiente.

En las reuniones, OGAT subrayó la falta de transparencia estatal en materia de feminicidios y otras violencias que atacan los derechos de las mujeres, denunciando que las cifras oficiales son parciales, tardías y basadas únicamente en casos judicializados. Se expuso que, entre 2019 y 2024, los observatorios independientes verificaron 267 feminicidios, 56 de ellos en 2024, frente a un sistema oficial que no distingue tipologías ni permite acceso público a los datos. Asimismo, se alertó sobre la situación de las presas políticas cubanas, sometidas a malos tratos, negligencia médica y negación sistemática de beneficios penitenciarios, y además, sobre el sesgo de género de la violencia política ejercida contra activistas y defensoras de derechos humanos.

Finalmente, la incidencia en Bruselas puso el acento en la falta de voluntad política del Estado cubano para prevenir y atender la violencia contra las mujeres: la no tipificación del feminicidio, la inexistencia de refugios, la ausencia de políticas públicas efectivas y el incumplimiento de recomendaciones internacionales de la CEDAW y del Examen Periódico Universal. OGAT destacó, además, cómo restricciones estructurales —como el control estatal de Internet y el encarecimiento del acceso— profundizan la desigualdad y limitan el derecho de las mujeres a informarse, denunciar y organizarse, reforzando un contexto de desprotección e impunidad.

4. #NoMeOlvides: Campaña ciudadana para visibilizar las desapariciones en Cuba

La campaña #NoMeOlvides, impulsada por los observatorios de Alas Tensas (OGAT) y Yo Sí Te Creo en Cuba (YSTCC), tuvo como objetivo visibilizar y crear conciencia ciudadana sobre las desapariciones en Cuba, con énfasis en mujeres y niñas. La iniciativa se activó del 25 de noviembre al 10 de diciembre de 2025, en el marco de los 16 Días Naranja, combinando alertas públicas, contenidos pedagógicos y llamados a la colaboración para romper el silencio en torno a una problemática invisibilizada en Cuba. 

El trabajo de ambos observatorios independientes que se ha centrado desde 2019 en la documentación de feminicidios, desde 2024 incorporó el monitoreo de desapariciones de mujeres y niñas por su vínculo con formas de violencia extrema. En noviembre de 2025 los observatorios reportaron decenas de alertas activas, además de casos de años anteriores recuperados para sostener la memoria; subrayaron, no obstante, que este registro no es exhaustivo, debido a la falta de información pública y la criminalización de la sociedad civil. En ese marco, la campaña se planteó como respuesta a un contexto de desprotección ciudadana: sin protocolos públicos de búsqueda, sin registros accesibles y sin redes institucionales de acompañamiento, quedando la denuncia en redes como vía central para activar alertas.

La campaña incluyó testimonios de familiares de personas desaparecidas, orientación práctica sobre qué hacer ante una desaparición y el asesoramiento jurídico de Cubalex, a través de su directora Laritza Diversent. Diversent señaló que la legislación vigente se centra en proteger el patrimonio de las personas desaparecidas, pero no ofrece mecanismos reales de apoyo a las familias para la búsqueda; y advirtió además que los protocolos de actuación del Ministerio del Interior no son públicos, por lo que la ciudadanía desconoce qué hace realmente el Estado cuando alguien desaparece.

Una de las acciones importantes de la campaña fue la creación del Directorio de asesoría y recursos para familias de personas desaparecidas en Cuba, "una herramienta en permanente actualización que contribuye a visibilizar estas problemáticas y a fortalecer las iniciativas orientadas a prevenir en el país diversas formas de violencia, incluidas aquellas que inciden en la desaparición de personas en su sentido amplio".

Como cierre, OGAT convocó una vigilia en Madrid el 8 de diciembre de 2025, donde se compartió información con el público, se acompañó simbólicamente a las familias y se exigieron acciones inmediatas tanto al Estado cubano como a la ciudadanía, para que ninguna desaparición quede aislada ni caiga en el olvido.

5. OGAT participa en Madrid en la presentación del Informe de Amnistía Internacional “Nos quieren calladas, pero seguimos resistiendo”

En el marco de la campaña #NoMeOlvides, el 27 de noviembre de 2025 el Observatorio de Alas Tensas (OGAT) participó en Madrid en la presentación pública del informe de Amnistía Internacional «Nos quieren calladas, pero seguimos resistiendo», realizada en la Librería Arenales, junto a periodistas y activistas como María Matienzo (Museo V), Carolina Barrero (Ciudadanía y Libertad), Luz Escobar (14ymedio)

La actividad contó con la presencia de la investigadora para Cuba de Amnistía Internacional, Johanna Peláez, y estuvo dirigida tanto al público general como a la diáspora cubana en el exilio. 

La presentación fue moderada por Yanelys Núñez, coordinadora de OGAT, quien además explicó el alcance y los objetivos de la campaña #NoMeOlvides. 

Es relevante destacar que el informe de Amnistía Internacional incorpora información sistematizada por OGAT sobre feminicidios y otras violencias contra mujeres y niñas, y documenta la negativa del Estado cubano a tipificar el feminicidio durante los debates del Código Penal (2021–2022), así como el rechazo, en 2023, a la solicitud presentada por OGAT y otras organizaciones de la sociedad civil para una Ley Integral contra la Violencia de Género.

Asimismo, el informe recoge denuncias y testimonios previamente visibilizados por OGAT sobre violencia política ejercida contra artistas y activistas, entre ellos los casos  documentados en el artículo «Los gritos de Camila. Testimonios sobre el 27E».

"La investigación destaca el análisis pormenorizado de cinco casos referidos a las violaciones de derechos humanos sufridas por Yenisey Taboada, Luz Escobar, Carolina Barrero, María Matienzo, Camila Lobón y Alina Bárbara López, activistas y periodistas que han sido víctimas de múltiples formas de represión, que incluyen la criminalización injusta, campañas de difamación, exilio forzado y vigilancia digital indebida. Además, se documenta con especial énfasis el impacto psicológico y social de estas prácticas. Los casos mencionados representan la realidad de un número más amplio de mujeres que comparten importantes similitudes con estos". 

6. Desafíos que enfrenta el OGAT para el monitoreo de las violencias contra mujeres y niñas en Cuba

La documentación y el monitoreo de las violencias contra mujeres y niñas en Cuba se realizan en un contexto altamente restrictivo, marcado por la opacidad institucional y la criminalización del activismo con enfoque de derechos humanos. La falta de transparencia en los registros públicos y la escasez de datos desagregados, así como la negativa estatal a reconocer y tipificar formas específicas de violencia de género —en particular el feminicidio—, obliga a las organizaciones independientes a construir subregistros a partir de información fragmentaria, testimonios directos y fuentes no oficiales.

Estas limitaciones se ven agravadas por la persecución política contra activistas, periodistas independientes, defensoras de derechos humanos y familiares de víctimas. La vigilancia, las amenazas, las campañas de difamación y el uso de mecanismos administrativos o penales generan miedo y autocensura, afectando la denuncia, la verificación y el seguimiento de los casos, y produciendo un subregistro persistente.

A ello se suma el impacto de la crisis multifactorial que atraviesa el país —colapso de los servicios básicos, escasez de alimentos y medicamentos, deterioro del sistema de salud y éxodo migratorio masivo—, que profundiza la vulnerabilidad de mujeres y niñas y dificulta la denuncia de las violencias. La precariedad cotidiana, la sobrecarga de cuidados, el temor a represalias y la desconfianza en las instituciones limitan el acceso a mecanismos formales de protección, mientras que la migración forzada fragmenta familias y debilita las redes comunitarias que suelen activar alertas y acompañamientos. En este contexto, numerosas violencias permanecen invisibilizadas, sin registro ni respuesta institucional.

Finalmente, el control estatal sobre el acceso a Internet y las comunicaciones restringe los mecanismos de alerta temprana y denuncia pública, que en muchos casos constituyen la única vía para visibilizar desapariciones y otras formas de violencia extrema. En este escenario, el monitoreo independiente se sostiene como una práctica necesaria de información pública, memoria y exigencia de derechos, pese a los riesgos y las limitaciones impuestas.