“Con una imprenta rústica Anaïs Nin publicó sus novelas iniciales, convirtiéndose en la primera mujer escritora de literatura erótica en Occidente.”
Con su obra, Leonora Carrington hizo que la sociedad reconociera a la mujer como creadora, más que como simple musa de los hombres.
Este relato de Gertrudis Gómez de Avellaneda permite apreciar su versatilidad como escritora y la confirma como notable adelantada del feminismo.
En su obra, Ángeles Mastretta desarticula la imagen tradicional de la mujer como un ser sumiso y dependiente del hombre.
Este cuento de Renée Méndez-Capote es una semblanza de la marginalidad en la Cuba de su juventud que dialoga sin dificultad con el presente.
Uno de los últimos cuentos de la escritora canadiense Alice Munro (1931-2024), Premio Nobel de Literatura en 2013.
"Mi brazo se estira como la masa de un pan (...) hasta llegar a donde el negro. Me instalo bajo sus piernas, como un pez sin escamas".
Libre ante la tradición literaria, Clarice Lispector ofrece en sus relatos un análisis profundo de las relaciones humanas.
Ana María Simo exhibe en este cuento de su primer libro, publicado en 1962, su aptitud como narradora y una inusual capacidad para construir imágenes de sentido alegórico.
Un cuento de la etnóloga cubana Lydia Cabrera donde se recupera el mito yoruba de los ibelles.