No se trata de incentivar a las mujeres para que tengan más hijos, sino de crear entornos sociales donde la maternidad no implique un sacrificio para ellas.
La pregunta no es cuánto viven los cubanos, sino cómo viven sus últimos años. Con pensiones insuficientes y sistemas de apoyo debilitados, su futuro se parece más a una supervivencia que un descanso.
El cuidado como derecho humano, establece y garantiza la dignidad y el bienestar integral de las personas.
“La violencia de género y, en particular, el feminicidio en mujeres mayores de 60 años es un drama invisible y ocultado por el Estado cubano.”