A propósito de su más reciente libro, la poeta Mireya Goñi nos habla de las razones que la impulsan a escribir, el exilio y su visión de la Cuba actual.
Con maestría y sensibilidad, Dulce María Loynaz invita en esta historia a reflexionar sobre un dilema terrible y actual: cómo afrontar la injusticia sin ceder al odio.
El poema “Eva”, de Georgina Herrera desafía y reescribe los mitos fundacionales desde la experiencia de una mujer negra en el Caribe.
“La vocación se impone a cualquier óbice y nada mermó mis aficiones e intereses, ni la capacidad de aprender o de practicar lo que era de mi agrado.”
La agilidad de su prosa y la capacidad para describir en pocas frases el contexto en que ocurren sus cuentos, distinguen el estilo de Nancy Alonso.
Este relato de Gertrudis Gómez de Avellaneda permite apreciar su versatilidad como escritora y la confirma como notable adelantada del feminismo.
Esta serie imagen-verso, de María Lucía Expósito, es el intento de construcción de una imagen de distintos espacios-contextos donde residen las solitarias.
Ana María Simo exhibe en este cuento de su primer libro, publicado en 1962, su aptitud como narradora y una inusual capacidad para construir imágenes de sentido alegórico.
Renée Méndez-Capote focaliza la escritura de “Hace muchos años…”, en la autoreafirmación de su identidad personal y cultural.
María Elena Llana es hoy la narradora más importante de la isla, y de las mejores de Iberoamérica.