“La última niebla”, de María Luisa Bombal publicada en 1931 se adentra en la vida interior de una mujer atrapada en un matrimonio opresivo.
Rosario Castellanos, Elena Garro, Clarice Lispector, María Luisa Bombal y Silvina Ocampo también representaron al boom latinoamericano.
En El árbol, Elena Garro narra el enfrentamiento entre una mujer indígena y otra mujer, y a partir de allí acontece un desenlace extremo.
La crítica ubica a Gina Picart (La Habana, 1956) entre “los escritores que se desmarcan del canon literario tradicional”.
“Vietnam”, de la poeta polaca y Premio Nobel de Literatura Wislawa Szymborska, pertenece al poemario “Mil alegrías, un encanto” (1967).
“Cisnes silvestres”, es uno de los relatos de la escritora canadiense, Premio Nobel de Literatura 2013, Alice Munro publicado en 1977.
Agatha Christie fue enfermera en la Primera Guerra Mundial y allí aprendió los secretos de la toxicología, los que aplicó en su literatura.
La escritora británica Virginia Woolf llevó a los límites la escritura de la ficción breve, indagando con un lenguaje renovador y cercano en las sensaciones y el pensamiento de sus personajes femeninos.
Marina Tsvietáeva fue una poeta rusa fuera de cualquier clasificación. "La voz poética más apasionada en lengua rusa del siglo XX."
“El erotismo en la mujer” es una visión muy personal de lo que es el carácter femenino y su sexualidad para Anaïs Nin.