“El conocimiento es libertad, pero ambas cosas deben ser entendidas en toda su amplitud. Y esto vale para escribir pero, sobre todo, para vivir.”
La poesía Toshiko Hirata se distingue por su estilo renovador, que integra la herencia literaria japonesa con el dinamismo del mundo moderno.
Carmen Martín Gaite sobresale por su habilidad para observar al ser humano, para leer sus gestos, sus silencios, y adentrarse en su subjetividad.
La creación de personajes femeninos, el examen de sus subjetividades, distinguen a Almudena Grandes como una de las autoras españolas más importantes.
La poesía de Yamila Tomasa Ferrá se instala en ese espacio de fértiles interacciones entre la historia, la experiencia y el discurso artístico.
La poesía de Mildre Hernández destaca por la limpieza del lenguaje y su capacidad para mostrar en imágenes la fragilidad y la reciedumbre de la vida.
La obra de Marguerite Duras parte de su propia vida para explorar temas como el amor, el deseo, la búsqueda de sentido y la trasgresión de las normas.
“La poesía de Alfonsina Storni responde a la práctica cultural de un continente que ha convertido la ruptura de los cánones en una tradición.”
Con sus relatos Carson McCullers invita a mirar, más allá de los estereotipos, esas duras realidades humanas que la costumbre y las normas ocultan.
Condenada al ostracismo y vigilada hasta el final de su vida, Anna Ajmátova se aferró a la poesía como último recurso contra la barbarie.