¿Es posible que al escribir su “Canción antigua al Che Guevara" Mirta Aguirre no haya leído el poema precedente de Enrique José Varona?
Tania Díaz Castro rompió con las normas de la literatura femenina de su tiempo para abrazar un discurso filoso y libre, desafiante, feminista.
Con su poesía, Gina Pellón pinta escenas recobradas del pasado, desnuda en ellas el engaño, y da fe de un espíritu que se resiste al silencio.
Carmen González Chacón mira al presente desde la experiencia de sus ancestros: la esclavitud, la discriminación, pero también la capacidad de sobreponerse a los golpes dan fuerza a su poesía.
La poesía de Nieves Xenes retó al orden moral decimonónico y opuso a sus preceptos un ansia libertad que iba más allá de lo emocional o lo erótico.
“Nieves Xenes, en su poesía, presenta un amor que por su mera experimentación conflictúa los presupuestos patriarcales del XIX.”
La poesía de Yamila Tomasa Ferrá se instala en ese espacio de fértiles interacciones entre la historia, la experiencia y el discurso artístico.
La poesía de Mildre Hernández destaca por la limpieza del lenguaje y su capacidad para mostrar en imágenes la fragilidad y la reciedumbre de la vida.
Mercedes Matamoros es una voz notable de la poesía cubana, y una de las autoras que más contribuyeron al desarrollo del feminismo latinoamericano.
“Vengo llegando al fin, tocando al fin el páramo/ donde he de ser piedra y semilla, trino y nido/ para otras alas acaso menos tensas.”