Camila Cabello: embajadora artística de la causa del pueblo cubano

La cantante cubano-americana como embajadora cultural.

Camila Cabello nació en el pueblo pesquero de Cojímar, La Habana en 1997, y criada en Miami. La cantante cubano-americana ha sabido fusionar sus raíces latinas con sonidos contemporáneos, creando un estilo único que la ha catapultado a la fama internacional. Es una de las figuras más destacadas de la música pop a nivel mundial. Más allá de ser una exitosa artista, Cabello se ha posicionado como una auténtica embajadora cultural, llevando la música cubana a los rincones más remotos del planeta y conectando a millones de personas con la rica herencia musical de la isla.

Embajadora cultural

Camila es conocida por haber sido miembro del grupo musical femenino Fifth Harmony, del que se separó en diciembre de 2016. Desde los escenarios más grandes del mundo hasta los corazones de millones de fans, Cabello ha dejado una huella imborrable en la industria musical. Con cada canción, la cantante cubana-americana nos transporta a su tierra natal, celebrando sus raíces y compartiendo con el mundo la riqueza y diversidad de la cultura cubana. A través de su música. No solo ha logrado conquistar las listas de popularidad, sino también convertirse en un símbolo de la unión entre diferentes culturas y en una inspiración para jóvenes artistas de todo el mundo.

Uno de los nobles gestos de Camila Cabello durante sus conciertos como embajadora cultural, y donde representa sus raíces cubanas, fue cuando confirmó en sus redes sociales en 2018, que una parte de las ganancias del concierto que brindaría el 23 de octubre en Puerto Rico, como parte de Never Be the Same Tour, serían donados en aquel momento a la organización sin fines de lucro de Save the Children, que ayuda a los damnificados de diferentes catástrofes en el mundo, y del Huracán María en aquel entonces. Al día siguiente participó del programa de radio titulado Seacrest Studios de Rayan Seacrest, llevado a cabo en el Hospital de niños de Filadelfia, y que forma parte de los trabajos realizados por la fundación The Ryan Seacrest Foundation, donde cantó y compartió con los niños y pacientes del hospital.