El Papa Francisco permite la bendición a parejas homosexuales y de divorciados

“Este giro doctrinal refleja un intento de conciliar la tradición con la comprensión de las realidades y diversidades de las relaciones contemporáneas.”

En un paso significativo hacia la inclusión, el Papa Francisco ha autorizado oficialmente a los sacerdotes para impartir bendiciones a “parejas en situación irregular”, abarcando tanto a personas casadas civilmente como a aquellos que han experimentado el divorcio y a parejas conformadas por personas del mismo sexo.

Esta decisión marca un cambio trascendental con respecto a la directriz emitida en 2021, que limitaba estas bendiciones a nivel individual. La Congregación para la Doctrina de la Fe ha aclarado que estas bendiciones no deben interpretarse como sacramentos matrimoniales, y la condición para recibirlas es que quienes las soliciten no busquen una bendición matrimonial formal. Además, se insta a realizar estas bendiciones en contextos informales, como encuentros, visitas a santuarios o en el marco de oraciones grupales.

En un comunicado titulado “Fiducia Supplicans” o “La confianza suplicante”, se destaca un cambio paradigmático en la perspectiva de la Iglesia. Se subraya que la bendición no implica un reconocimiento de una “moralidad intachable”, sino más bien una súplica a Dios para que asista en el crecimiento y maduración de las relaciones humanas, liberándolas de imperfecciones y fragilidades, y permitiendo que se expresen en la dimensión expansiva del amor divino.

Aunque con la condición de que no existiera escándalo, en noviembre, el Vaticano había aprobado el bautismo de trans y homosexuales. Este giro doctrinal refleja un intento de conciliar la tradición con la comprensión de las realidades y diversidades de las relaciones contemporáneas, marcando un hito importante en la posición de la Iglesia Católica hacia las uniones no convencionales.