Salud de la mujer ⎸¿Cómo afecta el Espacio a los cuerpos de las mujeres?

En general, la adaptación al Espacio es similar tanto para hombres como para mujeres, pero existen algunas diferencias notables, sobre todo relacionadas con la exposición a la radiación.

La exploración del Espacio ha sido un hito monumental en la historia de la humanidad, pero esta aventura no ha estado exenta de desafíos y obstáculos. A medida que la participación de las mujeres en la exploración espacial continúa creciendo, es importante analizar los desafíos únicos que enfrentan desde una perspectiva de género y su impacto en la salud.

En general, la adaptación al Espacio es similar tanto para hombres como para mujeres, pero existen algunas diferencias notables. Por ejemplo, las mujeres tienen una mayor probabilidad de sentir malestar durante su viaje hacia el Espacio. Los hombres tienden a experimentar más problemas de visión y audición al regresar a la Tierra. Y las mujeres pueden enfrentar dificultades relacionadas con su presión arterial después de su regreso, lo que puede resultar en episodios de desmayo.

En este sentido hay tres riesgos fundamentales que afectan más la salud de la mujer que la del hombre:

1. La microgravedad en el Espacio puede provocar pérdida de masa ósea y muscular, lo que afecta tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, las mujeres pueden tener un mayor riesgo de fracturas y pérdida de densidad ósea.
2. Las mujeres son particularmente vulnerables a los efectos de la radiación debido a sus diferencias biológicas, como una mayor susceptibilidad a daño genético y un mayor riesgo de cáncer inducido por radiación. Se ha constatado que los hombres pueden recibir hasta un 30% más de radiación que las mujeres.
3. Aunque no hay evidencias notorias de que un viaje espacial afecte la capacidad reproductiva de la mujer, sí se sabe que la radiación y la microgravedad pueden afectar el sistema reproductivo de las féminas. La exposición prolongada a la radiación y la microgravedad puede aumentar el riesgo de infertilidad o complicar un futuro embarazo.

En entrevista de BBC News Mundo a la Dra. Varsha Jain, ginecóloga espacial que ha dedicado su carrera a explorar cómo el Espacio afecta la salud de la mujer y la del hombre de manera diferente, la especialista declara que estas diferencias en la adaptación al Espacio pueden deberse a una variedad de factores. Entre ellos, diferencias hormonales o cambios fisiológicos en los cuerpos femeninos y masculinos. Aunque estas distinciones son sutiles, comprenderlas mejor puede tener un impacto significativo en la salud de los astronautas y proporcionar información valiosa sobre la salud humana en general.

La menstruación

La menstruación en el Espacio también ha sido un tema de estudio y consideración por parte de la Dra. Jain. En los primeros días de la exploración espacial, la NASA tuvo que abordar preguntas sobre cómo lidiar con la menstruación de las astronautas. “El flujo de sangre menstrual no se ve afectado por la ingravidez, así que no fluye de vuelta al cuerpo“, escribió recientemente la ginecóloga espacial.

Sin embargo, los retiros en el Espacio presentan otros retos a las mujeres. Ya que la gravedad no diferencia entre materia sólida y líquida, el manejo de la sangre puede convertirse en una dificultad. Y debido a las limitaciones necesarias en el uso del agua, mantener la higiene durante la menstruación puede ser un desafío adicional. Por otra parte, se ha estimado que se necesitaría una gran cantidad de tampones, lo cual aumentaría los desechos. No es de extrañar, entonces, que la mayoría de las astronautas opten por tomar anticonceptivos orales para evitar la menstruación durante sus misiones.

La capacidad reproductiva

Aunque no hay evidencia de que los viajes espaciales afecten la capacidad de una mujer para tener hijos, existe la incertidumbre sobre cómo la exposición a la radiación en el Espacio podría afectar la fertilidad. La calidad del semen y el contenido de espermatozoides disminuyen temporalmente después de un viaje espacial, pero se regeneran una vez que el astronauta regresa a la Tierra. En el caso de las mujeres, que nacen con todos los óvulos que necesitarán en la vida, no ocurre de igual forma. La opción de congelar óvulos antes de una misión es una medida que la NASA apoya, aunque no existe un protocolo establecido sobre el tema, según plantea la ginecóloga.

A través de su trabajo en la NASA y en el Centro MRC de Salud Reproductiva de la Universidad de Edimburgo, la Dra. Varsha Jain ha arrojado luz sobre algunas de las peculiaridades de la adaptación al Espacio en términos de género. No obstante, se necesita una investigación continua para comprender mejor los efectos de la radiación y la microgravedad en la salud de la mujer. Esto incluye el desarrollo de medidas de protección más efectivas y estrategias para mitigar los riesgos, así como el diseño de programas personalizados de atención y el seguimiento de las constantes de la salud específica de las mujeres.

Una perspectiva de género en estos temas potenciaría no sólo la protección de la salud femenina. También contribuiría al desarrollo de tecnologías que permitan aumentar la seguridad de todos los viajeros espaciales.