La impunidad ante violencia sexual: un breve análisis del caso de Daniel Alves
El futbolista Daniel Alves salió de la prisión de Brians 2 de Barcelona el pasado 25 de marzo, hecho que envía el mensaje a la sociedad de que las mujeres siguen estando desprotegidas.
En enero del presente año, la justicia penal española ordenó la prisión preventiva de Daniel Alves, jugador de la selección brasileña de fútbol, que cometió una violación sexual contra una mujer de 23 años, el 30 de diciembre de 2022 en una discoteca de la ciudad de Barcelona.
A pesar de la comprobación de los hechos, la madre del futbolista, en un intento de desacreditar a la víctima, expuso su identidad en sus redes sociales. Este tipo de actitudes enciende una alerta sobre la necesidad de combate a la violencia sexual más allá del sistema de justicia penal. La consolidación del sexismo y la misoginia potencializan la revictimización de las mujeres que, como la violada por Daniel Alves, son objeto de violación sexual. En virtud de ese pensamiento sexista y misógino, se exige de las víctimas un pasado y un presente impecables, como prueba de que merecen justicia, como si esta última no fuera un derecho inalienable.
Aún cuando la conducta criminal sea protagonizada por hombres como Daniel Alves, el lugar de privilegio que ocupa la masculinidad en nuestras sociedades (aún más cuando se trata de figuras públicas como el futbolista, perteneciente a una clase social alta), aumenta el descrédito de las víctimas, a las que ni siquiera les es permitido ninguna contradicción, olvido de detalles del episodio violento; mucho menos se les deja de cuestionar que denuncien tiempo después de sucedidos los acontecimientos. Todo eso es tomado como indicio de sospecha y descrédito de las víctimas.
Daniel Alves liberado
Otro punto se torna emblemático en este caso: el broderage, la complicidad entre hombres para salir impunes de las condenas por violación. No sorprende entonces que, una vez que la justicia española contempla la posibilidad de libertad condicional para este tipo de delitos, el futbolista Neymar se dispuso a pagar la fianza de 1 millón de euros para garantizar la salida de prisión de Daniel Alves.
El 25 de Marzo de 2024, varios medios de comunicación informaron que Daniel Alves salió de la prisión. Aún cuando algunas de sus libertades permanezcan restringidas, su status social será un amparo para seguir enviando el mensaje (nada subliminal) a la sociedad de que las mujeres no están protegidas, que la cultura de la violación, el sexismo y la misoginia son poderosas fuerzas que hacen sucumbir hasta a las leyes que, supuestamente, garantizarían la justicia.
Es increíble que aún hoy sea necesario decir claramente que las mujeres no son propiedad de los hombres. Que todas tienen derecho a divertirse sin sentirse inseguras ni amenazadas.
Ni las cifras absurdas de feminicidios, de violaciones sexuales que sufren las mujeres parecen ser suficientes para vislumbrar un horizonte de justicia social.
Yarlenis M. Malfrán
Psicóloga por la Universidad de Oriente, Cuba. Máster en Intervención Comunitaria (CENESEX). Doctora en Ciencias Humanas (Universidad Federal de Santa Catarina). Investigadora de Post Doctorado vinculada a la Universidad de São Paulo, Brasil. Feminista, con experiencia en varias organizaciones y movimientos sociales.
Responder